En cuestión de semanas, todos los conductores españoles deberemos llevar una baliza V-16 conectada en nuestros coches. La carrera por hacerse con una es frenética, sobre todo para evitar que la Guardia Civil nos ponga una multa por no contar con este equipamiento.
Sin embargo, las autoridades acaban de aclarar un punto clave que nos interesa mucho. Es verdad que a partir del 1 de enero de 2026 serán obligatorias, pero durante un tiempo no se va a sancionar a quien no las lleve.
3La conexión a la DGT 3.0
El gran cambio de esta nueva normativa no es la luz en sí, sino su conectividad. La baliza V-16 que debes comprar lleva dentro un chip GPS y una tarjeta SIM. Esto es fundamental para entender su funcionamiento y la seguridad que aporta:
- Transmite tu posición: Al encender la baliza, envía una señal de geolocalización a la plataforma DGT 3.0.
- Aviso a otros conductores: La información se transmite a navegadores, aplicaciones de movilidad y paneles de mensaje variable desde la plataforma. Así, otros conductores que se acerquen a tu posición sabrán con antelación que hay un vehículo inmovilizado en ese punto.
Sin embargo, la Guardia Civil recuerda que esta baliza no hace todo el trabajo. No llama por sí misma a los servicios de emergencia ni a tu compañía de seguros. Su única función es señalizar y enviar tu posición. Si tienes una avería o un accidente, como conductor, sigues teniendo la responsabilidad de:
- Colocar la baliza V-16 en el techo.
- Ponerte el chaleco reflectante si sales del coche (aunque la idea es no salir).
- Llamar al 112 o a tu aseguradora para gestionar la asistencia o la grúa.
La baliza te hace visible, no atiende la avería.








