Todos creemos que conducimos bien, que estamos atentos a la carretera y que controlamos la situación. Pero la realidad es que hay una costumbre que se ha vuelto muy habitual entre los conductores españoles y que está en el punto de mira de la Guardia Civil. Es un gesto que muchos hacen casi sin pensar, creyendo que es solo un segundo. Pero ese segundo te puede costar muy caro.
No se trata de nada nuevo, pero el esfuerzo por vigilarla y sancionarla sí lo es. Sigue leyendo, porque es muy probable que tú también la hagas y te estés jugando una multa considerable, además de tu seguridad.
3La costumbre que la Guardia Civil tiene en el punto de mira
Pero la costumbre que se ha vuelto una plaga y que la Guardia Civil sanciona sin miramientos es utilizar el teléfono móvil mientras se conduce.
El móvil se ha convertido en una extensión de nuestro brazo, y muchos conductores son incapaces de soltarlo ni siquiera al volante. La benemérita pone el foco en esta acción porque es la distracción más peligrosa que existe. Los datos que maneja Tráfico son espeluznantes.
Si circulas por una autopista a 120 km/h y decides coger el móvil para escribir un simple mensaje de «Ok» o «Llego tarde», recorres unos 660 metros sin prestar atención a la carretera. Es como si atravesaras seis campos de fútbol seguidos con los ojos cerrados.
Incluso si solo contestas una llamada, el tiempo de reacción se ve afectado. En ese caso, puedes llegar a circular unos 266 metros sin estar pendiente de la conducción. Un obstáculo inesperado, un frenazo del coche de delante o un animal que cruza la vía, y el accidente es inevitable.
La DGT se ha cansado de advertir, y la Guardia Civil sanciona esto con dureza. El simple gesto de sujetar el teléfono móvil con la mano mientras estás conduciendo se considera una infracción grave. No hace falta que estés hablando o escribiendo. Solo por tenerlo en la mano, la multa es de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carné de conducir.
Es una de las sanciones de puntos más elevadas, al mismo nivel que conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Esto te da una idea de la extrema peligrosidad que la DGT atribuye a esta acción. Quieren que el mensaje cale: el móvil y el volante son incompatibles.
Pero ojo, porque tampoco puedes manipular el móvil mientras conduces aunque esté en un soporte. Esto significa que no puedes teclear una dirección en el GPS, no puedes buscar una canción en Spotify ni ponerte a mirar los mensajes de WhatsApp que te han llegado. Si un agente te ve manipulando la pantalla, aunque esté en el soporte, la sanción puede ser la misma que si lo llevaras en la mano, ya que se considera la misma distracción grave.
En resumen, la costumbre de estar pegado al móvil te puede salir muy cara. La DGT te vigila y la Guardia Civil no dudará en multarte.
