Después de todo un mes de diciembre repleto de comidas y cenas familiares, ya tenemos encima la cena de Nochebuena y la comida de Navidad. Serán los dos primeros acontecimientos de estas fechas, y la Guardia Civil de Tráfico recuerda lo que puedes y no puedes hacer si bebes alcohol y conduces.
Lo primero, es olvidarte de que no pasa nada por tomarte un par de cervezas o de copas, porque aunque quizá no des positivo, la primera gota de alcohol ya influye en tu capacidad para conducir, los reflejos y la percepción del riesgo.
De momento, el límite de la Dirección General de Tráfico (DGT) sigue siendo 0,50 g/l en sangre y 0,25 mg/l en aire espirado, aunque la propuesta de Tráfico es reducirlo todavía más a 0,1 mg/l en aire espirado y 0,2 g/l en sangre. Por tanto, cuando eso ocurra, en la práctica significará que darás positivo con solo beberte una cerveza. La DGT quiere una tasa lo más cercana posible a 0,0, porque legalmente no es posible limitarla así.
2Un 19% de conductores conduce después de haber bebido en Navidad
La Fundación Línea Directa ha hecho un estudio en el que concluyen que un 19% de los conductores reconoce haber conducido después de consumir alcohol en Navidad, lo que se traduce a unos 5,2 millones de personas. Los momentos más ‘críticos’ son las cenas de empresa (45%) y las celebraciones de Nochebuena y Nochevieja (un 37% cada una). La mayoría toma cerveza o vino, pero un 7% de los que beben copas reconoce tomarse más de tres.
El estudio revela también uno de los principales peligros, y de los que más alerta la Guardia Civil. El 57% de los conductores asegura que beber no supuso ningún peligro distinto al habitual, es decir, no fueron consciente del riesgo real. Sin embargo, en 2024, un 34% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol y un 23% registró tasas delictivas (1,2 g/l en sangre). Además, un 22% combinó el alcohol con drogas o psicofármacos, lo que agrava todavía más el riesgo.
Lo que sí está demostrado es que los controles preventivos de la Guardia Civil funcionan. El 65% de los conductores evita conducir si han bebido por miedo a sanciones o accidentes, y el 96% cree que estos controles de la Guardia Civil están perfectamente justificados. Así que aunque todavía quede camino por recorrer, estos últimos datos demuestran el buen hacer en lo que se refiere a la concienciación.
