Durante años, Elena, informática y usuaria intensiva del coche por trabajo, ha convivido con dos de las aplicaciones más populares para navegar por carretera: Google Maps y Waze. Como muchos conductores, empezó usándolas de forma indistinta, probando cuál se adaptaba mejor a sus trayectos diarios, a su estilo de conducción y, sobre todo, a su necesidad de información rápida y precisa.
Ahora, con miles de kilómetros acumulados, ha llegado a una conclusión clara. Una decisión fruto del análisis minucioso que solo alguien acostumbrado a la tecnología y al detalle podría brindar. Hemos hablado con ella para conocer cuál es su elección definitiva y por qué considera que una de estas herramientas es la aplicación que marca la diferencia detrás del volante.
2Google Maps: el gigante que siempre está ahí
Elena reconoce que Google Maps fue su primera elección, como la de muchos conductores. La aplicación ya viene instalada en la gran mayoría de teléfonos Android y ofrece una cantidad de información difícil de igualar: establecimientos, horarios, fotos, reseñas… todo integrado. En ese sentido, destaca que Google Maps es prácticamente un «buscador de la vida real».
Sin embargo, su percepción cambió según empezó a usarlo como herramienta diaria de navegación. Aunque valora la cantidad de datos que aporta, en determinadas ocasiones, Google Maps tardaba más en recalcular rutas o advertirle sobre incidencias repentinas. «Me ha pasado más de una vez encontrarme un atasco que no estaba reflejado, o recibir la alerta demasiado tarde», comenta.








