Este invierno ya han caído las primeras nevadas en cotas altas y zonas de montaña, así que si vives por aquí o sueles circular a menudo, tienes que saber cómo colocar las cadenas en tu coche. Si no lo has hecho nunca, una buena idea es practicar antes de verte rodeado de nieve, porque si no estás acostumbrado es una situación que tiende a poner nerviosos a muchos conductores.
Antonio trabaja como técnico de montaña, así que está muy acostumbrado a circular por carreteras nevadas. Y, por desgracia, también ha tenido que ayudar a bastantes conductores a colocar sus cadenas por quedarse atrapados. «No es por falta de ganas ni de fuerza. Es un gesto muy concreto que casi todo el mundo hace sin darse cuenta«, explica Antonio.
El gesto que delata a los novatos al colocar una cadena

Según explica Antonio, el error más habitual suele llegar justo al final del proceso, es decir, cuando la cadena ya está casi colocada. La mayoría de conductores tiran con fuerza de los tensores para asegurarse de que está bien apretada antes de mover el coche. La lógica nos dice que cuanto más tensa mejor, pero no es exactamente así.
«El problema es que aprietan sin que la cadena esté bien asentada sobre el neumático», añade. Al hacerlo en parado, suele quedar bastante bien por fuera, pero mal colocada por dentro. Así que a los pocos metros empiezan los ruidos, golpes secos o directamente la cadena se mueve.
Es un gesto que delata a los conductores que no suelen circular por la nieve, pero Antonio reconoce que también lo han cometido algunos más experimentados por las prisas y el frío. «Es como ajustarte una mochila antes de ponértela bien en la espalda. Al principio, parece firme, pero en cuanto andas un poco se empieza a mover», reconoce.
Con las cadenas pasa lo mismo, porque si no las dejas ‘trabajar’ unos metros antes de tensarlas del todo, nunca vas a conseguir el ajuste correcto. Y si las cadenas no están bien puestas, no te van a servir de nada en la nieve, incluso van a terminar desgastándose antes de tiempo, golpear la llanta y hasta provocar alguna avería más grande en el coche.
Cómo poner las cadenas a diario en minutos

Si has oído alguna vez el dicho de que más vale maña que fuerza, también lo deberías aplicar a las cadenas. No te va a servir de nada tensarla con todas tus ganas. Por eso, el consejo de Antonio (y de tantos otros expertos) es que una vez puesta la cadena y cerrado el sistema, no la tenses con el coche parado. Lo correcto es dejarla ligeramente suelta, avanzar unos metros muy despacio y volver a hacer una parada para terminar de tensarlas.
Ese pequeño desplazamiento es el que permite que la cadena se asiente sola sobre el neumático. «En cuanto ruedas un poco, se coloca donde tiene que estar. Ahí sí que tiene sentido ajustar, porque ya sabes que está bien repartida», afirma.
Hay muchísimos conductores que no lo saben, pero es uno de los ‘trucos’ para evitar problemas después. Además, Antonio también recomienda que hagas una revisión visual para que la cadena no quede torcida por dentro y no haya ningún cruce extraño.
«Cuando alguien me dice que una cadena se soltó sola, casi siempre sé lo que ha pasado. Es por ese gesto», apunta Antonio. Así que si este invierno tienes previsto circular por algún puerto de montaña, toma nota del gesto que no debes hacer y de cómo poner correctamente las cadenas. Lo que a priori te llevará unos minutos más, a la larga lo vas a agradecer.







