Al repostar, la mayoría no pensamos demasiado en lo que entra realmente en el depósito. Confiamos en que la gasolina que sale de la manguera sea de calidad, cumpla con la normativa y cuide del motor. Pero no siempre es así. En ocasiones, por desgracia, el carburante puede estar manipulado y acabar convirtiéndose en un problema grave para nuestro coche y para nuestro bolsillo.
Recientemente, la Guardia Civil destapó una red que vendía combustible adulterado en varias gasolineras de bajo coste del Levante español. Lo ocurrido es un ejemplo claro de que estas prácticas existen. Y aunque no sea lo habitual, la amenaza está ahí, y conviene saber cómo detectar si nuestra gasolina es realmente lo que dice ser.
5Qué hacer si sospechas que tu gasolina está adulterada

Si después de repostar tu coche comienza a dar síntomas extraños —humo, pérdida de potencia, tirones o incluso testigos encendidos en el cuadro— lo primero es anotar dónde repostaste. Esa información será vital en caso de reclamar. Lo recomendable es no volver a esa estación y acudir cuanto antes a un taller para verificar el estado del sistema de combustible.
La Guardia Civil recomienda guardar siempre el ticket del repostaje. Con él podrás demostrar dónde y cuándo cargaste el depósito en caso de problemas. Si se confirma que la gasolina estaba adulterada, podrás reclamar los daños a la gasolinera y denunciar la situación a las autoridades de consumo.