Cuando viajamos en coche, confiamos cada vez más en las aplicaciones de navegación para guiarnos. Google Maps y Waze, ambas de Google, son las dos grandes referencias del mercado. Pero, curiosamente, ofrecen experiencias diferentes al volante; y una de ellas ha conseguido posicionarse como la favorita entre los conductores más exigentes.
El motivo de esta preferencia no está en los gráficos, ni en la rapidez de cálculo de las rutas. Está en una función concreta que ha generado todo un debate en los foros de internet: una característica que Waze permite usar libremente y que Google Maps mantiene restringida, lo que le ha dado a la primera una importante ventaja competitiva.
1La función que marca la diferencia

Lo que ha hecho que Waze se dispare en popularidad frente a Google Maps es algo tan sencillo, y tan útil, como la posibilidad de mostrar el velocímetro en todo momento, incluso cuando no se ha iniciado una ruta de navegación. En cambio, Google Maps solo muestra la velocidad del vehículo cuando el usuario marca un destino y pulsa ‘Iniciar’.
Ello supone una limitación importante. A menudo, muchos conductores quieren conocer su velocidad mientras conducen, sin necesidad de establecer un destino concreto. En ese sentido, Waze ofrece una experiencia más flexible y práctica: basta con abrir la app para ver de inmediato a qué velocidad circulas, junto con información en tiempo real del tráfico, incidencias y radares.