El Ferrari 250 GTO es uno de los automóviles más deseados del mundo. Las escasas unidades que aún se conservan de este purasangre deliciosamente esculpido por Scaglietti para vencer al viento bajo el dictado de Giotto Bizzarrini raramente salen a la venta y, cuando lo hacen, tienen tal número de pretendientes que las pujas alcanzan rápidamente cifras inverosímiles, como los 51,7 millones de dólares (43,9 millones de euros) pagados por una unidad en Nueva York (EE. UU.) el pasado 2023 o los 48,4 millones de dólares (41,1 millones de euros) desembolsados en Monterrey (EE. UU.) por otro Ferrari 250 GTO en 2018.
Más allá de las subastas públicas, los Ferrari 250 GTO han alcanzado valoraciones aún más elevadas en transacciones privadas. En 2018 se informó de la venta privada de un ejemplar de 1963 por 70 millones de dólares (59,4 millones de euros), estableciendo un nuevo referente para el modelo en el mercado de coleccionistas.
El precio original del Ferrari 250 GTO en 1962 era de 18.000 dólares, equivalentes a unos 150.000 dólares actuales (unos 127.000 euros), y cada propietario debía ser aprobado personalmente por Enzo Ferrari. Esta exclusividad, el pedigrí del modelo, su importancia histórica y su incuestionable belleza constituyen un cóctel que hace que su valoración actual sea la de uno de los automóviles más codiciados del mundo.
De hecho, tres de los seis automóviles que han alcanzado un valor más alto en subasta pública son, precisamente, los tres Ferrari 250 GTO que han salido a subasta en los últimos años. Así que el anuncio por parte de Mecum Auctions de la presencia de un Ferrari 250 GTO absolutamente original y nunca restaurado en la que va a ser la primera subasta de coches de 2026 hace que el año empiece muy animado.
El Ferrari 250 GTO es pura historia del automóvil y del deporte del motor… además de una belleza sobrecogedora
Un Ferrari 250 GTO de 1962 se convertirá en el lote estrella de la subasta Kissimmee 2026 de Mecum Auctions, programada para el 17 de enero del próximo año en Florida (EE. UU.). Este ejemplar destaca por ser el único 250 GTO que salió de fábrica en color blanco (Bianco Speciale), una característica que añade singularidad al que ya es el modelo de Ferrari más deseable del mundo, producido en una serie ya de por sí exclusiva, limitada a 36 unidades que se fabricaron entre 1962 y 1964.
El vehículo, identificado con el chasis número 3729GT, ha sido mantenido y reparado a lo largo de sus 63 años de historia, pero nunca ha sido completamente restaurado, conservando así su autenticidad original.
Más allá de la indiscutible belleza de su carrocería, las siglas GTO, que significan Gran Turismo Omologato, hacían referencia a la homologación necesaria para competir en las categorías de Gran Turismo de la época. Ferrari necesitaba producir al menos 100 unidades para obtener la homologación, aunque finalmente solo fabricó 36 ejemplares, obteniendo una dispensa especial de la FIA.
0El Ferrari 250 GTO fue desarrollado específicamente para competir en el Campeonato Mundial de Marcas, combinando la mecánica del 250 GT SWB con una carrocería completamente rediseñada por Sergio Scaglietti bajo la supervisión de Giotto Bizzarrini. Su motor V12 de 3,0 litros desarrollaba aproximadamente 300 CV (221 kW), permitiendo al vehículo alcanzar los 280 km/h.
EE. UU. amenaza con acaparar las mejores joyas de la historia del automóvil, como este Ferrari 250 GTO
La decisión de Mecum de programar la venta para su evento de Kissimmee, conocido como The World’s Largest Collector Car Auction (La Subasta de Automóviles de Colección más Grande del Mundo), sugiere las altas expectativas depositadas en este lote. El evento de Florida se ha consolidado como uno de los más importantes del calendario internacional de subastas de automóviles clásicos.
La aparición de este Ferrari 250 GTO blanco único en el mercado representa una oportunidad extraordinaria para los coleccionistas más selectos, especialmente considerando que las transacciones de estos vehículos son extremadamente infrecuentes.
Y es que 19 de los 25 automóviles más caros vendidos en subasta pública han sido subastados en EE. UU., lo que está llevando a las principales casas de subastas a ofrecer sus mejores lotes en territorio norteamericano. El caso de los modelos de Ferrari es igualmente significativo, puesto que también 19 de los 25 automóviles de la marca italiana que han alcanzado pujas más altas en subasta pública lo han hecho en EE. UU.
¿Superará este original Ferrari 250 GTO Bianco Speciale los 44 millones de euros que alcanzó la última unidad subastada de este pedacito de historia rodante del automóvil? Es difícil saberlo, pero incluso si el Ferrari 250 GTO no es tu favorito, puede pujar por otras joyas como dos Ford GT40 de 1965 y 1966, un Shelby GT500 Fastback de 1967, un Bugatti Veyron, un BMW M1, un McLaren Elva, numerosos Lamborghini, una incontable cantidad de Corvettes de los años 60 y así hasta más de 900 automóviles que buscarán nuevo dueño en un evento que promete inaugurar 2026 por todo lo alto.
