Laura es profesora de secundaria y conduce a diario para ir a trabajar. Como muchos conductores, siempre ha procurado llevar su coche en buen estado, cumplir con las revisiones y no complicarse con temas mecánicos. Por eso, cuando decidió cambiar un faro que se había deteriorado con el tiempo, jamás imaginó que esa reparación aparentemente sencilla le acabaría suponiendo un problema serio en la ITV.
Su sorpresa llegó el día de la inspección técnica. Todo parecía ir bien hasta que el técnico le dijo que el vehículo no superaba la ITV debido a ese nuevo faro. «Me quedé alucinada», reconoce. «Era un faro nuevo, instalado en un taller, y pensé que con eso era suficiente». El caso de Laura no es una excepción y sirve como ejemplo de una realidad que muchos conductores desconocen.
4Neumáticos, motor y alumbrado, los grandes olvidados
Otro error frecuente es el de los neumáticos. Montar ruedas no equivalentes a las originales se considera una reforma y obliga a pasar por la ITV. Solo si los neumáticos cumplen con las medidas y características equivalentes se evita la inspección adicional. Pero muchos conductores desconocen este detalle, hasta que se encuentran con un resultado desfavorable.
También están bajo lupa las modificaciones en la centralita del motor. Cambiar parámetros de potencia, emisiones o respuesta del acelerador afecta directamente al funcionamiento del vehículo. Lo mismo ocurre con el sistema de escape o de admisión si se sustituyen piezas por otras no originales. Y, como le ocurrió a Laura, el sistema de alumbrado es uno de los puntos más sensibles: cambiar halógenos por LED o variar la intensidad lumínica requiere pasar la ITV por reforma.







