En los últimos meses, las estanterías de supermercados, gasolineras y grandes tiendas online se han llenado de balizas de emergencia. Las V-16 serán obligatorias en unas semanas, y miles de conductores están comprando la suya. Sin embargo, FACUA ha denunciado que la DGT está favoreciendo un gran fraude que se está produciendo en torno a este accesorio.
Esta situación ha desatado la guerra entre los consumidores y las autoridades de Tráfico, ya que afecta al bolsillo de miles de conductores
1El problema de las luces que no van servir el 1 de enero
La DGT asegura que salir del coche para colocar los triángulos de emergencia es demasiado peligroso, y que se necesita una alternativa. La solución son las balizas V-16, que se colocan en el techo sin tener que bajar del vehículo. De este modo, el conductor no tiene que caminar por la carretera exponiéndose a un atropello.
Hasta aquí todo suena lógico, pero el problema reside en la tecnología que llevan estas luces. A partir del 1 de enero de 2026,solo serán válidas las balizas conectadas. Esto significa que deben tener una tarjeta SIM y geolocalización para avisar a la nube de la DGT de que tienes un problema en carretera.
Sin embargo, lo que muchos están comprando ahora mismo son luces analógicas sin conexión a internet ni GPS. Estas luces se pueden usar hoy, pero el día 1 de enero de 2026 pasarán a ser ilegales.
FACUA ha detectado que muchas empresas están aprovechando el desconocimiento general para vender el stock de productos antiguos a conductores que piensan que están comprando la solución. Y lo más grave del asunto es que utilizan el sello de la DGT como reclamo de venta sin advertir que esa homologación tiene fecha de caducidad.
