Para millones de conductores, el coche es una extensión de su vida diaria. Nos lleva al trabajo, a recoger a los niños, a viajar en vacaciones o a volver a casa tras una larga jornada. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en un dato clave que puede marcar la diferencia en caso de accidente: la fecha de fabricación del vehículo.
En España circulan coches cada vez más antiguos. La edad media del parque móvil ya supera los 14,5 años, y eso tiene un impacto directo en la siniestralidad. Según datos de la DGT, los vehículos implicados en accidentes mortales tienen más de 12 años. Una cifra que debería hacernos reflexionar, sobre todo ahora que millones de conductores se lanzan a la carretera por navidad.
3La importancia de la fecha de fabricación
Un error habitual es fijarse solo en el año de matriculación. La fecha de fabricación del vehículo puede ser anterior, y eso implica que el coche incorpora tecnologías aún más antiguas. Dos vehículos matriculados el mismo año pueden ofrecer niveles de seguridad muy distintos si uno de ellos fue fabricado varios años antes.
Conocer cuándo se fabricó tu coche te permite saber qué normativa de seguridad cumplía en ese momento y qué sistemas incorpora realmente. En caso de accidente, un vehículo más moderno está diseñado para absorber mejor los impactos, proteger a los ocupantes y reducir las lesiones gracias a estructuras deformables más avanzadas y airbags más eficaces.








