El rifirrafe entre los partidarios de la gasolina premium y de las cadenas low cost no parece que esté cerca de terminar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un estudio hace solo unos días en el que dejan claro que la gasolina barata no es peor gasolina. Para ellos, no hay diferencias reales entre repostar en una gran cadena o acudir a una estación de servicio no atendida y más económica. Solo lo va a notar tu bolsillo.
Para llegar a esta afirmación tan tajante, que incluso desmienten los mecánicos, la OCU ha analizado muestras de combustible en distintos puntos del país. El objetivo era comprobar si la calidad de la gasolina y el diésel cambia según el tipo de estación de servicio y si el precio más reducido de algunas estaciones influye de alguna manera en el plano técnico.
El análisis de la OCU para llegar a esta conclusión

Para obtener una imagen de mercado lo más fiel posible a la realidad, la OCU ha recogido 40 muestras de gasolina 95 y otras tantas de gasóleo normal recogidas en estaciones de servicio de 26 cadenas concluye que todas las muestras cumplen los requisitos establecidos por la normativa europea (EN 228 para gasolina y EN 590 para gasóleo).
De hecho, ya al inicio de su estudio afirman que «no se observan diferencias significativas de calidad en los hasta 7 parámetros analizados en función del tipo de cadena; aunque sí (y en este caso muy llamativas), en el precio». Estos son los parámetros que han analizado en cada muestra para la calidad de la gasolina 95:
- Azufre.
- Densidad.
- Presión de vapor.
- Evaporado.
- Punto final de ebullición.
- Apariencia.
Y estos, en caso del diésel:
- Azufre.
- Densidad.
- Punto de inflamación.
- Punto de obstrucción de filtro frío.
- Agua.
- Porcentaje recuperado.
- Apariencia.
La conclusión, de acuerdo el informe de la OCU, es que ninguna muestra ha superado los límites legales, pero sí hay un matiz: «Aunque algunas se sitúan cerca de ellos». Pero son aún más contundentes al afirmar lo que tantas personas han debatido en los últimos años: «No se detectó relación entre la calidad y el tipo de cadena —grande, mediana o low cost—, lo que desmonta la creencia de que repostar en estaciones económicas perjudica al vehículo».
Se mantiene la calidad… Y cambia el precio

El estudio también tiene una parte práctica, porque aunque la calidad sea igual en todas las estaciones de servicio, la OCU sí que ha encontrado diferencias, que define como «muy llamativas» en el precio. Lógicamente, una de las consecuencias son los aditivos que utilizan las cadenas premium, como Repsol, BP, Galp o Moeve, pero argumentan que su «influencia en el rendimiento o el motor es muy difícil de comprobar». En gasolina 95, estos son los precios, de media:
- Grandes cadenas: 1,53€/litro
- Cadenas medianas: 1,45€/litro
- Low-cost: 1,43€/litro
- Hipermercados: 1,40€/litro
Según la OCU, el ahorro medio entre acudir a una gasolina de hipermercado y hacerlo en una gran cadena sería de 9,10 euros si repostamos 70 litros de combustible. Y de 7 euros si acudimos a una cadena low cost. En el caso del diésel, las cifras quedan así:
- Grandes cadenas: 1,47€/litro
- Cadenas medianas: 1,38€/litro
- Low-cost: 1,34€/litro
- Hipermercados: 1,32€/litro
Traducido en cifras, un ahorro de 10,50 euros de media entre acudir a una gasolinera de hipermercado frente a una cadena premium, y 9,10 euros contra una gasolinera low cost.
Por tanto, la OCU defiende que el estudio «refuerza la confianza en el sistema de control antifraude y en la calidad de los combustibles que se comercializan en España, independientemente del tipo de estación de servicio». De hecho, recomienda a los conductores que, siempre que sea posible, elijan una estación de servicio barata para ahorrar en cada repostaje.
Y un aviso para cerrar el estudio con el que, de paso, se curan en salud: «Aunque no se han encontrado combustibles de mala calidad, si observa problemas en el coche que pudieran estar causados por el carburante, pruebe a cambiar de estación de servicio; no es descartable que el depósito de la gasolinera estuviera sucio o en mal estado de conservación.







