Las carreteras secundarias son un punto crítico para los motoristas, y los datos de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) lo confirman. De hecho, las salidas de la vía y colisiones frontales son habituales cada fin de semana, sobre todo en carreteras secundarias que los conductores conocen muy bien.
Por eso, la DGT y el Servei Català de Trànsit (SCT) han decidido buscar soluciones sencillas que permitan mejorar la siniestralidad. Y la idea la han encontrado en otros países europeos, como Austria, en forma de marcas viales en el asfalto que ayudan a los motoristas a trazar las curvas de la manera más segura posible.
De esta manera, los motoristas no tienen que invadir el carril contrario, se reduce el riesgo de sufrir una colisión frontal y también de que se produzca una salida de la vía. Sin demasiada tecnología por medio, porque la solución son líneas, círculos y medias circunferencias pintadas o pegadas en el centro de la calzada, que es precisamente donde hay mayor peligro.
Como los conductores evitan pisarlas porque suelen ser resbaladizas, la DGT se asegura de que se mantienen alejados de esta zona de la calzada.
Cómo funcionan estas nuevas marcas viales de la DGT

El sistema que la DGT ha puesto en marcha no busca indicar a los motoristas cuál es la mejor trazada, sino la peor. Al colocar las marcas viales en el centro de la curva, los conductores evitan pisarlas y siguen una trayectoria mucho más segura, paralela al eje de la carretera y lo más lejos posible del carril contrario.
La DGT ha echado el ojo a una técnica que está demostrada que funciona en Austria, Luxemburgo, Alemania y Eslovenia, pues ha reducido el número de accidentes con motoristas involucrados.
En España, por ejemplo, se ha puesto en marcha una prueba piloto en la Collada de Toses (N-260), entre el Ripollès y la Cerdanya, y en la carretera B-124, que conecta Sabadell con el Moianès. En estos tramos se está utilizando tanto pintura de larga duración como adhesivos muy resistentes para comprobar si funciona sin modificar de forma permanente la calzada. Se aplican, eso sí, en una selección de curvas con un historial de accidentes graves y con trazadas especialmente peligrosas.
Una ventaja importante es que es un sistema con un bajo coste en el que no es necesario hacer una gran inversión ni requiere una obra de grandes dimensiones.
Los datos detrás de esta medida para los motoristas

Entre el 1 de enero y finales de septiembre de 2025, la red viaria interurbana de Catalunya registró 111 víctimas mortales en 103 accidentes, de las cuales 34 eran motoristas, es decir, un 30,6% del total. Un dato que demuestra la vulnerabilidad de los conductores de dos ruedas y la necesidad de tomar medidas para proteger su seguridad. La intención de la DGT con estas marcas es reducir en un 30% los accidentes de moto, según los estudios previos en Europa.
La DGT y el SCT van a combinar esta nueva señalización con campañas de concienciación, formación y controles policiales para que sea aún más efectivo. La idea es comprobar si la reducción de siniestralidad se mantiene antes de extender el sistema a otras carreteras secundarias de todo el país.
Como explican responsables de Trànsit, la infraestructura puede ser simple, pero su efecto depende de que los motoristas mantengan la prudencia y respeten las reglas de circulación. Lógicamente, si demuestra tener resultados positivos, podría dar el salto a muchos otros lugares para mejorar la seguridad de los motoristas sin necesidad de hacer una obra costosa ni invertir demasiado en tecnología.