No se habla de otra cosa en los últimos meses. La baliza V-16 será obligatoria en España a partir del 1 de enero de 2026, y a falta de poco más de un mes para que entre en vigor la norma, ahora a muchos conductores les entran las prisas. Y hay muchos que todavía no saben que estas luces de emergencia serán obligatorias en tan poco tiempo.
Y lógicamente también hay muchas opiniones al respecto. Una de ellas es de Miguel, técnico de emergencias, que lleva años siendo testigo de los accidentes que se producen en la carretera y también tienen su opinión sobre el cambio de los triángulos de emergencia a la baliza V-16. La intención es que los conductores ya no tengan que bajar del coche y caminar por el arcén para colocar la señalización.
A priori, una ventaja evidente al reducir el riesgo de atropellos. Sin embargo, señala que los beneficios no son tan visibles como parece a simple vista. Además, dependerá mucho de la situación y del escenario.
3Las preguntas que este profesional se hace sobre la baliza V-16
La principal novedad de las balizas V-16 homologadas es que tienen conexión automática con la DGT 3.0, así que eso permitirá avisar al resto de conductores a través de los paneles de mensaje variable y los navegadores. Ahora bien, este técnico de emergencias se hace algunas preguntas:
- ¿Qué pasa si la baliza V-16 se queda sin batería?
- ¿Cuántos usuarios van a revisar su dispositivo cada seis meses?
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- ¿No estamos confiando demasiado que los conductores reaccionen a una notificación del móvil mientras conducen?
Por último, también cuestiona el coste. Una baliza V-16 conectada y homologada no es barata (ronda los 50-60 euros), y aunque no sea un gasto desmesurado, sí puede ser una barrera para quienes ya hayan comprado modelos antiguos pensando que iban a servir en un futuro.
«Es útil y necesaria, pero no perfecta. Lo que hace falta es contarle a la gente sus límites, y no venderla como si fuera infalible», reconoce Miguel, quien no se declara enemigo ni mucho menos de las V-16.
