Diciembre es el mes por excelencia de la vida social y familiar, por las comidas, cenas de empresa y el resto de celebraciones de estas fechas. Pero también es importante para la seguridad vial por el papel que juega el alcohol en reuniones sociales. Así que la Dirección General de Tráfico (DGT) aprovecha para recordarnos que los trucos que circulan en redes sociales no sirven para engañar al alcoholímetro.
Nada de beber dos litros de agua para que baje el alcohol, comer chicles ni hacer flexiones. La única manera de dar una tasa 0,0 es no beber ni una gota de alcohol. Y si lo haces, búscate otra manera de volver a casa que no sea conduciendo.
Además, la DGT nos recuerda todo esto a las puertas de la Navidad y con datos muy contundentes sobre la mesa, como que el alcohol está presente en entre un 30% y un 50% de los accidentes mortales que se producen en España.
Los ‘trucos’ que no funcionan para engañar al alcoholímetro

La DGT define el alcohol como un «depresor del Sistema Nervioso Central que altera tanto la aptitud como la actitud para conducir e incrementa el riesgo de verse involucrado en un accidente de tráfico». Lógicamente, a medida que aumenta la cantidad de alcohol en el cuerpo, también lo hace el riesgo de sufrir un accidente.
Además, Tráfico insiste en que el riesgo de accidente también aumenta incluso por debajo del límite legal y que «la única tasa realmente segura es 0,0». Una pequeña cantidad de alcohol ya es suficiente para reducir la coordinación, la capacidad de reacción, las distracciones y que la toma de decisiones sea mucho más lenta.
Lo hacen en muchos momentos del año, pero también aprovechan estas fechas para recordarnos que no hay trucos que valgan para engañar al etilómetro. Circulan por redes sociales, hay quien asegura que sirven para rebajar al alcohol en sangre y muchos conductores lo repiten antes de coger el coche o de someterse a un control de alcoholemia. Aquí van los más habituales:
- Hacer ejercicio.
- Tomar chicles, caramelos de menta u otros dulces con azúcar.
- Masticar granos de café.
- Fumar o consumir cocaína.
- Utilizar espráis bucales.
- Beber mucha agua.
- Tomar clara de huevo.
- Beber aceite.
Por ejemplo, el ‘truco’ de hacer ejercicio es uno de los más repetidos, y por eso hay conductores que corren, hacen flexiones o cualquier otro ejercicio de forma intensa. Sin embargo, el etilómetro no mide el sudor ni el ritmo cardiaco, porque el alcohol sigue en sangre y aparece en el aire espirado.
La nueva propuesta de la DGT para reducir la tasa de alcohol

La DGT quiere reducir la tasa de alcohol máxima permitida y, de hecho, ya está aprobada en el Congreso de los Diputados. La intención era que la norma entrara en vigor a finales de este 2025, pero todo apunta a que será durante los primeros meses de 2026.
La intención es reducir la tasa de alcohol al volante de 0,25 mg/l en aire espirado a 0,10 mg/l, o lo que es lo mismo, de 0,5 g/l en sangre a 0,2 g/l. Son cifras que llegan basadas en datos, pues la DGT encargó un informe para analizar la situación en España y la influencia que tiene el alcohol para reducir la siniestralidad vial.
Entre 2018 y 2022, en España se registraron 467.117 siniestros con víctimas, y 18.727 estuvieron directamente relacionados con el consumo de alcohol, un aumento del 20,3% en estos años. También está demostrado que agrava los siniestros, incrementa en un 16% el número de víctimas y un 5% los fallecidos.
Desde que la DGT planteó la medida, Pere Navarro ha defendido que es una norma coherente con los avances de Tráfico y sus campañas de concienciación. También «un compromiso moral con quienes perdieron la vida en carretera y con las familias que aún sufren las consecuencias de estos siniestros».








