¿Verdad que sería cómodo tener tu carnet de conducir sin pasar por los exámenes? Imagínate que te encuentras con un anuncio de la DGT que te promete justo eso: tu permiso de conducir legal, registrado en el sistema y en tan solo 24 horas. Sin necesidad de estudiar ni de subirse a un coche de autoescuela.
Parece el sueño de cualquiera, pero detrás de esa oferta tan tentadora se esconde una realidad mucho más oscura que podría arruinarte la vida. La DGT ha dado la voz de alarma porque esta estafa no para de crecer, y está haciendo mucho daño a ciudadanos que, por desconocimiento o por exceso de confianza, terminan perdiendo mucho más que unos pocos cientos de euros.
Un anuncio que se ha extendido en redes sociales

El engaño empieza en plataformas como Instagram, TikTok o WhatsApp. Aparece una publicación o un vídeo muy profesional donde se utilizan logotipos oficiales de la DGT para dar una imagen de autenticidad. Estas cuentas suelen llevar nombres que inspiran confianza, como DGT Servicios o Carnet DGT España, y están diseñadas para que pienses que estás hablando con la administración. En estos vídeos, los estafadores muestran capturas de pantalla de supuestos aprobados y conversaciones con clientes satisfechos que ya tienen su carnet en la mano. Todo parece tan real que es fácil bajar la guardia y pensar que has encontrado un atajo legal para evitar los nervios del examen teórico y el práctico.
El gancho principal que utilizan es la inmediatez y la facilidad absoluta. Te dicen que ellos se encargan de registrarte en la base de datos oficial y que, gracias a que tienen supuestos contactos internos en el organismo, y que no necesitas demostrar ningún conocimiento. En un mundo donde todo va tan rápido, la idea de tener un documento tan importante en apenas un día resulta muy atractiva para mucha gente.
Sin embargo, debes saber que la administración pública no funciona así y que nadie tiene el poder de saltarse la ley para aprobarte por la puerta de atrás. Lo que parece un golpe de suerte es, en realidad, el inicio de una pesadilla digital.
Cómo funciona la estafa de la DGT

Cuando alguien pica el anzuelo y contacta con los estafadores por mensaje privado, el siguiente paso siempre es el mismo. Redirigen a un número de WhatsApp donde una persona muy amable y convincente te explica el proceso con todo lujo de detalles. Te aseguran que tienen acceso directo a los sistemas informáticos de la DGT y que pueden introducir tu nombre como apto.
Para dar más seguridad, te dicen que el proceso es anónimo y que la DGT nunca se enterará de que no se han hecho las pruebas. Aquí es donde piden el primer pago, que suele oscilar entre los 150 y los 200 euros. Piden que se haga el envío de dinero a través de Bizum o por transferencia bancaria rápida para agilizar los supuestos trámites de registro.
Una vez que has enviado el dinero, lo más probable es que los estafadores dejen de responder o que te bloqueen de inmediato. El dinero ha volado y no hay forma sencilla de recuperarlo, ya que estas cuentas suelen estar a nombre de personas que ni siquiera saben que su identidad está siendo usada para delinquir.
Pero lo peor no es el dinero que pierdes en ese momento. Lo verdaderamente peligroso viene justo después, porque para supuestamente tramitar tu carnet, te han pedido una serie de datos que nunca deberías dar a un desconocido en internet.
El peligro de dar datos personales

Para que el engaño parezca más veraz, los delincuentes te piden que les envíes una fotografía de tu DNI por ambas caras, tu dirección completa, una foto reciente de carnet y tu fecha de nacimiento. Tú piensas que se los das para que rellenen los papeles de tu nuevo permiso, pero en realidad les estás entregando las llaves de tu identidad.
Con esa información, los ciberdelincuentes pueden cometer un montón de maldades a tu nombre. Pueden solicitar préstamos en entidades de crédito rápido, contratar servicios de telefonía, abrir cuentas bancarias para blanquear dinero de otras estafas o incluso comprar productos caros de forma financiada que tú tendrás que pagar más adelante.
Cuando te das cuenta de lo que ha pasado, el problema ya es inmenso. No solo has perdido los 200 euros del supuesto carnet, sino que de repente empiezas a recibir cartas de bancos o empresas de servicios reclamándote deudas de cosas que tú jamás has contratado. Limpiar tu nombre después de una suplantación de identidad es un proceso largo, tedioso y muy estresante que puede durar años.
Por eso, la DGT insiste en que nunca compartas este tipo de documentos sensibles a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería con personas que te prometen gestiones imposibles.
Si alguien te dice que puede saltarse estos pasos, te está mintiendo. La ley establece que estos exámenes son personales e intransferibles. No existe ninguna figura de gestor o contacto interno que pueda validar un carnet sin que el aspirante se haya sentado en el aula y se haya subido al coche de examen. La administración está blindada contra este tipo de manipulaciones externas, por lo que cualquier registro que no venga de un examen real es simplemente imposible de realizar.
Además, las penas por estos delitos no son ninguna broma. Te puedes enfrentar a multas muy elevadas e incluso a penas de prisión dependiendo de la gravedad del caso. La policía tiene sistemas avanzados que permiten consultar en tiempo real si un carnet es verdadero o no. En cuanto te paren en un control rutinario y metan tus datos en la tableta, verán que no figuras en la base de datos de conductores y te detendrán en ese mismo momento. No vale decir que no lo sabías o que te han engañado; como ciudadano, tienes la obligación de saber que el carnet solo se obtiene examinándose.








