¿Alguna vez has visto tu coche cubierto de barro y pensado «por dónde empiezo»? Tras una tormenta o una escapada al campo, muchos conductores creen perdida la batalla. Y lo peor no es solo la apariencia, es que el barro puede quedarse incrustado, dañar la pintura o incluso afectar a la vida útil del coche si no se elimina correctamente. La buena noticia es que hay forma de acabar con él.
Laura, experta en detailing, ha visto de todo: coches que parecían salidos del Dakar y otros con la pintura quemada por usar el método equivocado. ¿Su filosofía? El barro se combate con técnica, no con fuerza. En este artículo, te compartimos su paso a paso para eliminarlo sin riesgos. Olvídate de técnicas improvisadas; descubrirás cómo limpiar tu coche como un auténtico profesional.
4La importancia del secado y el toque final

Después del enjuague, muchos dejan que el coche se seque al aire libre. Según Laura, un error. «El agua deja marcas y puede arrastrar partículas que rayen la pintura». La solución: secarlo con bayeta de microfibra o papel absorbente. Un paso que, aunque parezca simple, es de los más importantes para evitar manchas.
Para rematar, aplicar una capa de cera protectora o abrillantador es un plus de detailing. Protege la pintura, aporta brillo y facilita futuras limpiezas. También es el momento perfecto para limpiar cristales con productos específicos, lo que mejora no solo la estética, sino también la visibilidad y seguridad al volante. Con estos pasos, el coche parecerá recién salido del concesionario.