¿Alguna vez has visto tu coche cubierto de barro y pensado «por dónde empiezo»? Tras una tormenta o una escapada al campo, muchos conductores creen perdida la batalla. Y lo peor no es solo la apariencia, es que el barro puede quedarse incrustado, dañar la pintura o incluso afectar a la vida útil del coche si no se elimina correctamente. La buena noticia es que hay forma de acabar con él.
Laura, experta en detailing, ha visto de todo: coches que parecían salidos del Dakar y otros con la pintura quemada por usar el método equivocado. ¿Su filosofía? El barro se combate con técnica, no con fuerza. En este artículo, te compartimos su paso a paso para eliminarlo sin riesgos. Olvídate de técnicas improvisadas; descubrirás cómo limpiar tu coche como un auténtico profesional.
3Los bajos, los neumáticos y las zonas olvidadas

«Si solo limpias lo que se ve, no estás haciendo detailing», dice Laura con una sonrisa. Los bajos del coche acumulan barro, arena y humedad, lo que acelera la corrosión. La mejor forma de mantenerlos es usar un cepillo, agua con jabón y una lanza a presión. Presta especial atención a los pasos de rueda, donde se suele formar una ‘costra’ de barro.
También requieren atención los neumáticos y el tubo de escape. Con un cepillo adecuado, puedes quitar el barro incrustado y conservar el aspecto y funcionamiento de estas piezas. Una vez limpios, Laura recomienda aplicar acondicionador de neumáticos o protector para darles un acabado profesional y mayor durabilidad. Son pequeños detalles, pero diferenciales en un buen detailing.