¿Alguna vez has visto tu coche cubierto de barro y pensado «por dónde empiezo»? Tras una tormenta o una escapada al campo, muchos conductores creen perdida la batalla. Y lo peor no es solo la apariencia, es que el barro puede quedarse incrustado, dañar la pintura o incluso afectar a la vida útil del coche si no se elimina correctamente. La buena noticia es que hay forma de acabar con él.
Laura, experta en detailing, ha visto de todo: coches que parecían salidos del Dakar y otros con la pintura quemada por usar el método equivocado. ¿Su filosofía? El barro se combate con técnica, no con fuerza. En este artículo, te compartimos su paso a paso para eliminarlo sin riesgos. Olvídate de técnicas improvisadas; descubrirás cómo limpiar tu coche como un auténtico profesional.
2El exterior necesita mimo, no prisa

El primer movimiento debe ser siempre el mismo: humedecer. Laura aconseja «agua tibia a presión, siempre de arriba abajo». Ese paso ablanda el barro y arrastra la mayor parte sin esfuerzo ni fricción. Olvida los cubos de agua fría o las esponjas tempranas, primero debes ‘soltar’ la suciedad. Si puedes lavar a presión, mejor. Si no, una manguera funcionará si eres paciente.
Retirado el exceso, llega el momento de la limpieza manual. Usa un champú específico para coches o productos de detailing que respeten la pintura. Nada de detergentes domésticos, pueden dañar el barniz. Laura utiliza una esponja suave o una bayeta de microfibra y trabaja en secciones pequeñas, desde el techo a los laterales. Después, enjuaga con agua a presión y evita que el jabón se seque sobre la carrocería.