La Universidad Nebrija ha vuelto a situarse en una posición única dentro del panorama académico español. Su regreso al Rally Dakar en 2026, de la mano del piloto Pedro Peñate y del copiloto Daniel Mesa, consolida un proyecto sin precedentes: el único programa universitario que vincula formación superior con la prueba de motor más exigente del planeta. Bajo el nombre de Nebrija to Dakar, la iniciativa da forma a un modelo formativo que no se limita a estudiar el automovilismo, sino que lo vive desde dentro.
Este proyecto pionero es la expresión máxima de la filosofía Learning by Doing que caracteriza a la institución. Nebrija propone a sus estudiantes un aprendizaje inmersivo que combina teoría, práctica avanzada y una exposición directa a un entorno de alta competición. El resultado es un itinerario académico que permite desarrollar competencias reales —desde el análisis técnico hasta la toma de decisiones bajo presión— en un escenario tan extremo como estimulante.

Pedro Peñate: un mentor dentro y fuera de la pista
Para esta nueva edición, Nebrija contará nuevamente con la experiencia y el compromiso de Pedro Peñate, un referente en el rally raid español y figura clave del proyecto. No en vano, es el único piloto nacional que ha competido en todas las categorías del Dakar, además de haber sido reconocido como Legend por la organización tras superar las diez participaciones en la prueba.
Con casi dos décadas de trayectoria y resultados destacados, como la segunda posición obtenida en T3 en la Baja Lorca-Ciudad del Sol 2025, Peñate aporta mucho más que velocidad. Su papel como mentor es fundamental para los alumnos que participan en el programa. Él mismo subraya el valor humano y formativo de esta colaboración: «Este año venimos con más ilusión que nunca, no solo en lo deportivo, sino también en todo lo que tiene que ver con la responsabilidad social del deporte. Poder estar cerca de los alumnos, guiarlos y contribuir a su desarrollo me llena profundamente», señala.

Esta afinidad no es casual. Comprometido con la sostenibilidad y con una visión ética del deporte, Peñate encarna valores que encajan con el enfoque educativo de Nebrija, que entiende la ingeniería del motor no solo como innovación técnica, sino también como responsabilidad frente al futuro de la movilidad.
Un prototipo que enseña tanto como compite
El vehículo que pilotará Peñate en 2026 es, por sí mismo, una lección de ingeniería aplicada. Se trata de un prototipo T1 de tracción trasera desarrollado junto a Century Racing: un buggy extremadamente ligero —apenas 1.580 kilos en seco— equipado con un motor Chevrolet LS7 V8. Su arquitectura optimizada y el uso de materiales avanzados lo convierten en uno de los vehículos más eficientes de su categoría, capaz de exigir menos energía sin renunciar al rendimiento.

Este coche no es solo una herramienta de competición, sino un elemento central en la formación de los estudiantes. Su configuración mecánica, su puesta a punto y su comportamiento en pista forman parte del proceso de aprendizaje: un laboratorio móvil donde se analiza, se prueba y se mejora.
Una experiencia inmersiva que marca carreras
La esencia del proyecto Nebrija to Dakar es la experiencia directa. Los estudiantes participan en la puesta a punto del vehículo, monitorizan su rendimiento en pista y colaboran en la optimización de su dinámica. Este trabajo, guiado por profesionales del máximo nivel, les permite adquirir competencias que muy pocos programas académicos pueden ofrecer.
«El objetivo es potenciar su capacidad de adaptación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas en condiciones adversas», explica Sergio Corbera, director del área del Automóvil y Mecánica de la Politécnica Nebrija. El profesor destaca que solo en un entorno tan exigente como el Dakar los alumnos pueden enfrentarse a situaciones donde la teoría se convierte en necesidad inmediata.

El programa incluye varias sesiones prácticas preparatorias, y los perfiles más destacados tendrán la oportunidad de vivir la prueba desde dentro en 2026, desplazándose a Arabia Saudí como parte del equipo. Esta inmersión es, en palabras de los propios participantes, un punto de inflexión.
Una universidad conectada con la industria
El proyecto Dakar es una muestra más del modelo académico de la Universidad Nebrija, una institución que se distingue por su elevada empleabilidad, su vínculo con el tejido empresarial y su orientación internacional. Con cerca de 10.000 estudiantes y una amplia oferta en áreas como ingeniería, comunicación, ciencias sociales o salud, Nebrija ha consolidado una filosofía educativa que apuesta por el talento práctico y por la formación conectada con la realidad profesional.

Con Nebrija to Dakar, la universidad Nebrija no solo regresa a la arena del desierto, donde se encontrará con rivales que también regresan a esta prueba, como EBRO (más información), sino que reafirma su posición como un actor innovador en el ámbito del motor. Una vez más, demuestra que la educación, cuando se acelera al ritmo de la competición, puede trazar caminos que llevan directamente al futuro.








