La movilidad en moto vive un crecimiento notable en España. Cada vez más conductores apuestan por las dos ruedas como medio de transporte ágil y económico. Ante tal aumento de usuarios, la DGT ha decidido reforzar su compromiso con la seguridad vial mediante nuevas fórmulas de formación práctica que ayuden a reducir accidentes y mejoren la convivencia en carretera.
En esta línea surge la Orden INT/209/2025, una normativa que regula los cursos de conducción segura y eficiente (CCSE). La formación, voluntaria y pensada para motoristas, permite mejorar la técnica de conducción, reforzar la confianza y obtener una bonificación de 2 puntos en el carnet. Una iniciativa de la DGT que combina motivación y aprendizaje, con el objetivo de favorecer una movilidad más segura y responsable.
3Cursos teóricos y prácticos
Cada curso de la DGT comienza con un módulo teórico de al menos 1,15 horas, pensado para repasar conceptos clave de seguridad, eficiencia y anticipación. Es una parte breve pero imprescindible, en la que se abordan cuestiones como la correcta posición sobre la moto, la importancia de la mirada o la influencia de la velocidad en la distancia de frenado. Todo ello mediante explicaciones claras y aplicadas a la realidad diaria del motorista.
Tras este bloque llega la parte más esperada: la práctica. En el circuito cerrado se ejecutan maniobras diseñadas para mejorar la coordinación, la precisión y la capacidad de reacción, como el eslalon, la frenada de emergencia o el esquive de obstáculos. Más tarde, las prácticas en vías abiertas permiten aplicar estos conocimientos en condiciones reales de tráfico. Finalmente, un espacio de conclusiones de 30 minutos cierra el curso con un análisis individualizado y recomendaciones específicas para seguir mejorando.








