CUPRA vuelve a romper moldes. Tras consolidarse como una de las marcas más influyentes del automovilismo internacional, especialmente en los campeonatos TCR alrededor del mundo, la firma española traslada ahora su experiencia en competición al asfalto cotidiano con el CUPRA León VZ TCR. Esta edición limitada, prevista para finales de 2026, no es solo un homenaje a su linaje deportivo, sino una reinterpretación radical de lo que un compacto de altas prestaciones puede llegar a ser.
El León VZ TCR parte de una base reconocida: el ADN competitivo que ha hecho del León uno de los turismos más exitosos del planeta. Bajo el capó, late un motor gasolina turboalimentado de 2.0 litros que entrega 325 CV (239 kW) y 420 Nm de par, cifras que lo convierten en el CUPRA de tracción delantera más potente jamás fabricado.
Asociado a una transmisión DSG de siete velocidades y a un diferencial delantero VAQ de control electrónico, el modelo promete una tracción incisiva y una entrega de potencia sin fisuras. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,6 segundos y con velocidad máxima sin restricciones electrónicas, este CUPRA ofrece prestaciones propias de un vehículo nacido para la competición.
Chasis modificado

Pero el rendimiento no es el único elemento heredado de los circuitos. El chasis recibe una puesta a punto específica para ofrecer una precisión milimétrica, apoyada por el control de chasis adaptativo (DCC) que ajusta la amortiguación en milisegundos. El sistema CUPRA Drive Profile, con modos configurables, permite adaptar la personalidad del coche a cada tramo o estilo de conducción.
La frenada corre a cargo de un sistema firmado por Akebono, con pinzas de seis pistones y discos ventilados y perforados que garantizan un tacto firme incluso en conducción exigente. Completan la receta una dirección más directa y un sonido inconfundible que emerge de sus cuatro salidas de escape en color Copper.
El vínculo con la competición no se queda en la ingeniería: también se ve reflejado en los logros deportivos del León VZ TCR de carreras. Durante la presente temporada, el modelo ha cosechado títulos en TCR Europe, TCR UK, TCR México y TCR France, además de sumar victorias en China y Estados Unidos. Estos resultados subrayan la fiabilidad y el rendimiento extraordinario de la máquina que inspira la versión de calle.
Estética más racing
La estética del CUPRA León VZ TCR también bebe de los circuitos. Con asientos traseros desmontables, barra antitorsión, cinturones de cuatro puntos y una red de sujeción, el habitáculo ofrece una atmósfera propia de un coche de carreras adaptado para circular fuera del paddock. Las llantas de aleación ligera específicas y los neumáticos de 245 milímetros garantizan agarre y precisión, mientras que un número de serie grabado con láser confirma la exclusividad de cada unidad.
El exterior presenta un diseño radical y aerodinámico: alerón de techo, splitter delantero y trasero, faldones laterales, difusor y múltiples elementos pensados para mejorar el flujo de aire. Los retrovisores en fibra de carbono y el logotipo CUPRA en negro cromado refuerzan su presencia visual. Como detalle distintivo, un trazo gráfico recorre el lateral del coche, reinterpretando el logotipo de la marca con un estilo dinámico que evoca velocidad y movimiento.

Yo que tú me daría prisa
Limitado a solo 499 ejemplares —cada uno representando a los 499 León de competición fabricados— este CUPRA León VZ TCR es, además, un tributo directo a la trayectoria deportiva de la marca. Diseñado, desarrollado y fabricado en Martorell, simboliza la culminación de la fusión entre ingeniería de competición y diseño emocional (aquí otra edición limitada del León).
Antes de que llegue esta exclusiva edición, la marca española lanzará el León VZ, una versión también limitada —1.500 unidades— que ofrecerá el mismo motor de 325 CV, pero con un enfoque más cercano a la carretera que al circuito. Será el primer paso para que la Tribu CUPRA pueda experimentar la deportividad extrema de la marca antes de la llegada del icónico VZ TCR.








