A medida que se acerca la fecha clave, muchos conductores se preguntan dónde comprar la baliza homologada. Y no es por falta de opciones, sino por todo lo contrario. Ahora es Correos quien se suma a la lista de puntos en los que se puede adquirir este dispositivo.
Sí, has leído bien. La empresa pública Correos también vende ya las balizas V-16 de la DGT, y en este artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre por qué ha generado tanto revuelo.
Correos se suma a la partida
La DGT ha sido muy clara, y ya lo hemos mencionado en muchas ocasiones. la baliza V-16 conectada es un cambio irreversible y no habrá prórroga para su obligatoriedad.
El propio director general de la DGT, Pere Navarro, ha confirmado que cada año se producen varias muertes por atropellos al salir del vehículo para señalizar la avería. Asegura que los triángulos han cumplido su papel durante más de un cuarto de siglo, pero la tecnología actual permite dar un paso en materia de seguridad.
Aquí es donde entra la V-16, un dispositivo que te permite señalizar sin salir del vehículo. La pones en el techo del coche gracias a su base magnética, la activas, y no solo emite una luz potente, sino que, además, se conecta a la red DGT 3.0 y avisa por los paneles y dispositivos conectados del peligro que hay un poco más adelante.
Esta obligatoriedad ha provocado un auténtico boom en el mercado. Y es que no vale cualquier baliza V-16. Solo sirven aquellas que están homologadas y que tienen la capacidad de conectarse a la DGT 3.0. Esto ha dejado fuera a miles de dispositivos que se vendieron de forma masiva hace unos años.
Esta presión en la demanda, junto con la necesidad de asegurar puntos de venta fiables y accesibles para toda la población, es lo que ha abierto la puerta a actores de peso como Correos. La empresa pública, con su capilaridad en el territorio español, se ha convertido en una solución logística perfecta. De hecho, esta colaboración no es nueva, ya que Correos también es la encargada de distribuir las famosas etiquetas medioambientales de la DGT.
El hecho de que Correos se sume a la venta de estos dispositivos no solo facilita la compra, especialmente en zonas rurales o para personas menos habituadas a la compra online, sino que también ofrece una garantía que muchos usuarios valoran, alejándolos de posibles fraudes o de balizas que no cumplen con los requisitos de la DGT.
¿Una colaboración estratégica?
La pregunta que muchos se hacen es si esta decisión es solo comercial o si tiene un componente estratégico más profundo. Teniendo en cuenta el historial de colaboración entre la DGT y Correos con las etiquetas medioambientales, parece que la alianza es un movimiento lógico para asegurar que la implementación de la V-16 sea un éxito a nivel nacional.
La venta a través de Correos significa que puedes ir a tu oficina más cercana y adquirir el dispositivo con la tranquilidad de que es el modelo adecuado y conectado que exige la ley. Esto elimina una gran barrera para el usuario: la duda sobre la homologación. La demanda se ha disparado, y tener un distribuidor con esta infraestructura garantiza un flujo constante de stock y una red de distribución inigualable.
Además de las dudas sobre si es un modelo legal o no, hay otro aspecto que genera polémica. La principal crítica y el mayor temor de los usuarios no es el precio o la obligación, sino la idea recurrente de si la V-16 permitirá a la DGT o al Gobierno rastrear y espiar a los conductores en todo momento.
La AEPD ha publicado un comunicado para dejar muy clara la realidad del funcionamiento de la baliza V-16: no es un sistema de vigilancia, sino una herramienta de seguridad que, por ley, no puede tener ninguna función adicional que vaya más allá de avisar de una emergencia.
El calendario inevitable
Con Correos sumándose a la venta y la AEPD aclarando el tema del «espionaje», el camino hacia la obligatoriedad es ya imparable. La DGT ha confirmado que la medida es definitiva y que no habrá marcha atrás, ya que supone un «salto adelante que nos sitúa como referentes europeos en seguridad vial».
Eso sí, aunque la fecha clave es el 1 de enero de 2026, el Gobierno ha asegurado que los agentes de tráfico aplicarán un periodo de flexibilidad informativa antes de empezar a aplicar sanciones. Sin embargo, no te confíes: esta flexibilidad no es una prórroga.
La noticia de que Correos vende las balizas V-16 no es más que la confirmación de que la cuenta atrás ha terminado y de que el cambio de sistema de señalización es un hecho. Si aún no la tienes, ahora sabes que cuentas con un punto de venta masivo y fiable a tu disposición.
