Los conductores de autobuses en España llevan miles de kilómetros a sus espaldas, y ahora están un paso más cerca de poder jubilarse antes de los 65 años. El Gobierno ya estudia permitirles acceder a la jubilación anticipada sin que sufran recortes en su pensión, pues los profesionales del sector llevaban ya años demandándolo.
El acuerdo, impulsado por los sindicatos UGT y CCOO junto con la patronal Confebus, es un antes y un después para un colectivo que llevaba años reclamando este derecho. De hecho, los autobuseros reconocen que es un reconocimiento a una profesión castigada por el cansancio físico, la tensión mental y los problemas de salud propios de la profesión.
La propuesta ya está sobre la mesa de la Seguridad Social, que tiene seis meses para evaluar los datos y decidir si los conductores de autobuses pueden sumarse a otros sectores que ya disfrutan de la jubilación anticipada sin perder su pensión, como los mineros, bomberos o marineros.
¿A qué edad podrán jubilarse los conductores de autobuses?

La gran pregunta tiene una respuesta, aunque todavía hay matices. Según el Real Decreto 402/2025, los conductores de autobuses podrán jubilarse a los 52 años, siempre que cumplan con los requisitos de cotización y años efectivos en el sector. Por tanto, no habrá una edad común para todos, sino que dependerá del tiempo trabajado, las condiciones y el grado de penosidad que acredite la Seguridad Social.
Para entenderlo, lo que se va a tener en cuenta son los coeficientes reductores, una herramienta que permite contabilizar cada año de trabajo como si se hubieran cotizado más meses. Por tanto, quien lleve ya varias décadas al volante se podrá jubilar antes de los 65 años sin ver reducida su pensión. Es un sistema que ya utilizan profesionales de alto riesgo o desgaste físico, como mineros, pescadores o bomberos.
La medida está basada en el principio de que no todos los trabajos envejecen de la misma manera. En el caso del transporte de viajeros, el estrés, los turnos irregulares, las noches al volante y la responsabilidad de llevar a decenas de personas cada día convierten a la profesión en una de riesgo, según los profesionales que trabajan en ella. Además, de acuerdo a los datos de Confebus, la edad media del sector ronda los 50 años, y no son pocos los que se prejubilan antes de tiempo por problemas musculares, ansiedad o fatiga crónica.
Por otro lado, este nuevo modelo también abre la puerta al relevo generacional. Si los más veteranos se jubilan, las empresas podrán incorporar a conductores de autobús jóvenes y modernizar una plantilla que envejece a pasos agigantados. De momento, la pelota está en el tejado de la Seguridad Social, que va a estudiar la petición en los próximos meses y de ser aceptada, el Gobierno aprobará la medida por Real Decreto y fijará el resto de detalles.
¿Qué pensión les quedará con la jubilación anticipada?

La gran ventaja para los conductores de autobuses es que, a diferencia de otras jubilaciones anticipadas, no verán reducida su pensión. Es decir, quienes cumplan las condiciones, recibirán la misma cuantía que si se jubilan a los 65 años. El motivo está en esos coeficientes reductores que ‘premian’ los años trabajados en condiciones difíciles para compensar el adelanto en la edad de jubilación.
Eso sí, tomar esta decisión no va a salir gratis. Para que el sistema actual siga siendo sostenible, el Gobierno va a establecer una sobrecotización compensatoria, es decir, una aportación extra a la Seguridad Social que va a servir para equilibrar las cuentas. Y así pretenden que la medida sea justa con los trabajadores y al mismo tiempo con el resto de contribuyentes.








