El mercado de los coches de segunda mano vive un momento peculiar. Mientras los precios se moderan a corto plazo, las previsiones a largo apuntan a una curva claramente ascendente. En este contexto, los compradores se preguntan si conviene esperar a que el sector se estabilice o si es mejor adelantarse. Para muchos profesionales del motor, la respuesta es clara.
Jesús, vendedor de coches con dos décadas de experiencia, conoce de primera mano la evolución de los precios y la psicología del comprador. En su opinión, quien esté pensando en cambiar de coche «tiene una razón económica muy potente» para no postergar la decisión demasiado tiempo. ¿Cuál? Las previsiones de precio recién publicadas y el comportamiento real del mercado hoy.
3¿Por qué habrá menos coches usados en el futuro?
Una de las claves del auge de precios está en el inventario. Los concesionarios europeos aún arrastran el impacto de la escasez de entregas de vehículo nuevo, que redujo drásticamente las entradas de coches al mercado de ocasión. «Nos faltan coches, y en 2 o 3 años faltarán aún más», asegura Jesús. Esa disponibilidad limitada presiona al alza el precio del coche usado.
A eso se suma la transición hacia el vehículo eléctrico, que está transformando el parque automovilístico. Los modelos diésel y gasolina con normativas anticontaminación actualizadas se convertirán en los más buscados por quienes no quieren dar el salto. «Eso va a crear una especie de efecto coleccionista, pero en coches del día a día», bromea Jesús.







