El coche híbrido se ha convertido en una de las opciones favoritas para miles de conductores que buscan reducir consumo, emisiones y restricciones en las ciudades. Los últimos datos del sector muestran que la demanda sigue creciendo y que una parte importante de las nuevas matriculaciones corresponde a modelos híbridos, ya sean MHEV, HEV o PHEV. Sin embargo, junto al interés llega también la incertidumbre: ¿son fiables? ¿Tienen averías más caras? ¿Qué mantenimiento requieren?
Para resolver estas dudas, hemos hablado con Iván (37), mecánico con más de una década de experiencia en talleres multimarca y especialista en vehículos electrificados. Él lo tiene claro: “Los híbridos son coches muy fiables, pero también tienen sus puntos críticos. Y quienes están pensando en comprar uno suelen venir preocupados siempre por lo mismo.”
1La batería híbrida: la reina de las preocupaciones
Es, con diferencia, la pieza que más respeto genera entre los conductores. Y no es para menos: la batería de tracción, la que mueve el motor eléctrico, es también el componente más caro en caso de fallo. Iván lo explica así:
“Los híbridos modernos tienen baterías muy fiables, con sistemas de gestión que evitan daños y sobrecargas. No suelen fallar. Pero cuando alguien se plantea comprar uno, lo primero que pregunta es cuánto cuesta cambiarla.”
El precio varía según el modelo y la tecnología, pero puede oscilar entre 1.500 y 5.000 euros en híbridos convencionales y superar esa cifra en algunos enchufables. La buena noticia es que su vida útil suele superar con holgura los 250.000 km y muchas marcas ofrecen garantías extendidas que pueden llegar a ocho años.
Aun así, Iván recomienda comprobar siempre:
- Estado de la batería (diagnóstico previo).
- Histórico de mantenimiento.
- Uso previo del vehículo (trayectos urbanos favorecen la durabilidad).
- Si el coche tiene un tratamiento correcto, asegura, “la batería será lo último en fallar”.







