Los coches sin distintivo ambiental eran los grandes perjudicados en la mayoría de ciudades españolas, pero ahora la Dirección General de Tráfico (DGT) va a por los vehículos con etiqueta B. De hecho, si tienes la pegatina amarilla en el parabrisas, te afectan los cambios de la nueva Ley de Movilidad Sostenible a partir del 1 de enero de 2026.
Esta etiqueta de la DGT corresponde a los turismos de gasolina matriculados entre 2001 y 2006, y a los diésel desde 2006 hasta 2014. Es decir, los vehículos de combustión que aunque no cumplen con las últimas emisiones EURO, sí que lo hacen con las anteriores. Y también se incluyen vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.
¿Cómo va a cambiar el acceso a las ciudades para ellos este 2026? Mientras que algunas todavía siguen permitiendo el acceso a los coches sin distintivo ambiental (sobre todo, residentes), otras están más avanzadas y ya restringen el acceso a los etiqueta B.
¿Qué cambia en 2026 para los vehículos con etiqueta B de la DGT?

Conviene recordar que las prohibiciones sobre las etiquetas medioambientales y las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) no son comunes, así que es cada ciudad la que se encarga de regularlo en sus ordenanzas municipales. Por ejemplo, en Madrid y Barcelona, quedará así:
- Madrid: los etiqueta B podrán acceder a las ZBE (como hasta ahora), pero se mantienen las restricciones para ellos en las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP), como el Distrito Centro, y está condicionado a aparcar en un parking, ser residente o tener autorización.
- Barcelona: los coches con etiqueta B podrán circular libremente por las ZBE siempre que no haya declarado un episodio de alta contaminación. Si está activo, en nivel 1 y 2, no podrán acceder en el horario que corresponda, normalmente de 7:00 a 20:00 de lunes a viernes.
En otras ciudades españolas, como Bilbao, los vehículos con etiqueta B no pueden estacionar ni circular por la ZBE en horario laboral. Solo están permitidas excepciones muy concretas. Por tanto, la tónica general en muchas grandes ciudades es limitar poco a poco el acceso a los vehículos con etiqueta B de la DGT. En cualquier caso, conviene comprobarlo directamente en cada ordenanza municipal o ayuntamiento.
¿Qué consecuencias tendrá para los conductores?

En realidad, la DGT y los ayuntamientos ya llevan bastante tiempo avisando de que los etiqueta B y C serán los próximos en sufrir las restricciones, aunque muchos conductores no esperaban que fuera tan pronto. El ‘problema’ es que la medida no es uniforme en toda España y depende más de las decisiones de cada ciudad. Así que si sueles viajar de un lugar a otro, deberías confirmar las restricciones según tu etiqueta.
Y no solo va a tener consecuencias para los conductores. Por ejemplo, los expertos ya avisan de que el mercado de segunda mano también lo va a notar. Un coche con etiqueta B no tiene mucho recorrido en las ciudades, así que la ley reduce su valor y su utilidad, sobre todo en los núcleos urbanos más grandes.
Además, la DGT va a aplicar a partir de 2026 criterios más estrictos de emisiones basados en las pruebas WLTP, que tendrán en cuenta consumos y emisiones reales.
Por el contrario, la norma lógicamente favorece a los que tienen un coche con etiqueta ECO Y Cero emisiones, que pueden acceder con total libertad a las ZBE, incluso aparcar. Así que la etiqueta B de la DGT que ha sido un ‘mal menor’ durante mucho tiempo, ahora empieza a tener consecuencias reales en el día a día de los conductores.







