Citroën celebró Halloween a lo grande con el lanzamiento de una edición especial que cambia radicalmente la personalidad del Ami. El pequeño vehículo eléctrico, conocido por su aspecto simpático y juvenil, se viste de negro por primera vez en su historia con la serie limitada Dark Side.
La novedad principal es la pintura Black Night, un negro mate exclusivo de esta versión que transforma por completo la estética del modelo. Lejos del diseño alegre y colorido que caracteriza a la gama Ami, esta edición apuesta por un carácter más rebelde y urbano, aunque sin perder el toque divertido de la marca francesa.

El contraste lo aportan diversos elementos gráficos en blanco. Las llantas recuperan el diseño del Pack Color Icy con un patrón de cubos blancos, mientras que la moldura central de la cara frontal luce un ribete blanco que realza el logo de Citroën. En los laterales, pegatinas específicas con motivos geométricos blancos y negros decoran las aletas traseras y la parte inferior de las puertas.
La versión Dark Side incorpora además un llamativo alerón trasero que refuerza su aspecto deportivo, un elemento poco habitual en un vehículo pensado para la micromovilidad urbana.
Un interior menos «oscuro» para esta versión del Citroën Ami
Dentro del habitáculo, Citroën ha optado por una decoración más sobria. El Pack Color Dark Side incluye tres cajas de almacenamiento en el salpicadero, un gancho para bolsos y redes de almacenamiento en gris claro, a juego con las costuras grises de las alfombrillas. Una decisión acertada que aporta luminosidad al interior sin romper con el concepto «oscuro» del exterior.
El equipamiento tecnológico se mantiene con el soporte para smartphone y la aplicación My Ami Play, que centraliza el infoentretenimiento mediante el botón Citroën Switch del volante. La app My Citroën permite consultar el estado del vehículo, gestionar la carga y controlar la autonomía.

Un coche que sigue rompiendo esquemas
Cuando el Citroën Ami se presentó en 2020, nadie sabía muy bien cómo catalogarlo. No era un coche, tampoco una moto, ni siquiera un cuadriciclo convencional. Era algo completamente nuevo: un objeto de movilidad eléctrico, accesible desde los 14 años (según el país), que no requería carné de conducir en Francia y que costaba menos que muchos scooters.
Su propuesta rompía todos los esquemas. Con un diseño basado en la simetría total de piezas para abaratar costes (la puerta del conductor y del pasajero son idénticas, pero se abren de forma invertida), el Ami apostaba por un aspecto inspirado en dibujos animados más que en los códigos tradicionales del automóvil. Su cara frontal con «ojos» redondos y una «sonrisa» permanente le daban un aspecto jovial que conectó inmediatamente con el público joven urbano.
El éxito fue inmediato. En solo cinco años, Citroën ha vendido cerca de 85.000 unidades en Europa, una cifra notable para un vehículo que muchos consideraban un experimento arriesgado. Pero el Ami demostró que había un hueco en el mercado para una movilidad diferente: urbana, sostenible, asequible y divertida.

Cinco años de éxito
En estos cinco años el Ami ha seguido evolucionando. En 2025 recibió una actualización importante que le dio un aspecto más robusto y maduro. Los faros se elevaron hasta la base del parabrisas, creando una mirada más expresiva. Las líneas se volvieron más marcadas, y se introdujo el color Night Sepia, que adelantaba esta tendencia hacia tonalidades más sofisticadas.
A lo largo de estos años, Citroën ha explorado múltiples variantes y ediciones especiales que han convertido al Ami en un auténtico lienzo para la creatividad. Desde colaboraciones con marcas de moda hasta versiones temáticas, el pequeño cuadriciclo ha demostrado ser un formidable territorio de juego para los diseñadores.
Además de las versiones de pasajeros, el Ami se ofrece en configuración My Ami Cargo para uso comercial, transformándose en una pequeña furgoneta de reparto urbano, y My Ami for All, una versión adaptada para personas con movilidad reducida.
La base para otros modelos
El éxito del Ami no ha pasado desapercibido dentro del grupo Stellantis. La plataforma técnica del pequeño Citroën se ha convertido en la base para otros modelos de otras marcas del gigante automovilístico, demostrando la versatilidad del concepto.

Opel lanzó el Rocks, una versión del Ami con la identidad visual de la marca alemana, orientada a un público similar pero con matices de diseño propios. Por su parte, Fiat apostó fuerte con el Topolino, recuperando un nombre mítico de su historia para bautizar su interpretación del cuadriciclo eléctrico. El Topolino añade un toque italiano al concepto, con detalles retro que evocan al legendario modelo de los años 30.
Bajo la carrocería, el Ami Dark Side conserva las características técnicas que han hecho de este cuadriciclo un éxito: motor eléctrico, velocidad máxima de 45 km/h, autonomía de 75 kilómetros y dos plazas protegidas de las inclemencias. Su batería de 5,5 kWh se recarga completamente en unas tres horas en un enchufe doméstico convencional.
El precio de esta nueva versión de 8.890 euros lo sitúa ligeramente por encima de las variantes convencionales, aunque Citroën mantiene su filosofía de accesibilidad ofreciendo también esta estética para las versiones My Ami Cargo (comercial) y My Ami for All (adaptada).
La edición especial Ami Dark Side está disponible desde el 31 de octubre en Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Países Bajos, España, Portugal e Italia. Las primeras entregas llegarán a partir de enero de 2026, justo a tiempo para que los primeros clientes puedan disfrutar de su «lado oscuro» cuando llegue la primavera.








