Europa ha dado luz verde a la nueva normativa sobre el carné de conducir, que cambia los requisitos tanto para conductores experimentados como para los alumnos que lleguen a las autoescuelas. Entre las novedades más destacadas se encuentra el hecho de que se podrá conducir desde los 17 años y la retirada transfronteriza del permiso a los infractores en caso de una sanción grave.
Tras la aprobación por parte del Pleno del Parlamento Europeo, los gobiernos de los diferentes países tienen ahora tres años desde la publicación de la nueva normativa para implementarla a nivel nacional. Esta norma es el resultado de un paquete de medidas presentado por la Comisión Europea en marzo de 2023 con el objetivo de mejorar la seguridad vial (cada año fallecen en siniestros de tráfico unas 20.000 personas en la UE) y acercarse al objetivo de «cero muertes» en las carreteras de la UE para 2050.
Carné de conducir desde los 17 años

Una de las novedades de la nueva normativa europea sobre el carné de conducir es que se permitirá obtener el permiso de Clase B desde los 17 años, aunque los menores deberán ir acompañados por un conductor con experiencia hasta que cumplan la mayoría de edad. Una medida que ya está en vigor en algunos países europeos y sobre la que se ha debatido largo y tendido, ya que mientras sus defensores opinan que mejorará la formación, sus críticos alertan del riesgo que supone que los menores se pongan al volante con tutores no profesionalizados.
Además, la ley se establece que los conductores noveles tendrán al menos un período de prueba de dos años en el que se enfrentarán a normas y sanciones más estrictas por conducir bajo los efectos del alcohol y no utilizar el cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil, entre otras cuestiones.
Por otro lado, para mitigar la escasez de conductores profesionales, la nueva normativa permitirá a los jóvenes de 18 años obtener la licencia para conducir camiones (categoría C) y a los de 21 años podrán conducir autobuses (categoría D), siempre que posean un certificado de competencia profesional. De lo contrario, se requerirá tener 21 y 24 años, respectivamente, para conducir estos vehículos.
Sanciones que traspasan fronteras

Otro de los planteamientos que introduce la nueva normativa es que la retirada, suspensión o restricción del carné de conducir para aquellos conductores que cometan una infracción grave en un país miembro se comunicará al país de la UE que lo expidió, a fin de garantizar la aplicación transfronteriza de las sanciones.
Las autoridades nacionales deberán informarse mutuamente, «sin demora indebida», dice la ley, sobre las decisiones de inhabilitación para conducir relacionadas con las infracciones de tráfico más graves, como conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, la implicación en un accidente de tráfico mortal, el exceso de velocidad (por ejemplo, conducir 50 km/h por encima del límite de velocidad) o cualquier conducta que provoque accidentes con víctimas mortales o lesionados graves.
Cuando se ponga en práctica, el país que sancione con la retirada del carné de conducir a un conductor con permiso expedido en otro estado miembro deberá notificar la sanción a través de la red europea de permisos de conducir (RESPER, por sus siglas en inglés).
Actualmente, estas sanciones solo se aplican en el estado miembro en el que se produjo la infracción grave de tráfico. Como ejemplo, en 2019, alrededor del 40% de las infracciones transfronterizas quedaron impunes.
Según recalcó el italiano Matteo Ricci, uno de los ponentes de la norma en el Parlamento Europeo, la ley «da un importante paso adelante en la mejora de la seguridad vial. Al introducir criterios más claros y oportunos para la suspensión de la licencia de conducir en caso de infracciones graves, se protege no solo a los conductores responsables, sino a toda la comunidad. Un sistema de supervisión y control más sólido y eficaz ayudará a prevenir accidentes y salvar vidas», añadió.
Nuevos requisitos de formación del carné

Entre las novedades de la norma para los alumnos que se presenten al examen de obtención del carné, figura el hecho de que la formación deberá incluir conocimientos sobre los riesgos que suponen los ángulos muertos, los sistemas de asistencia al conductor, la apertura segura de puertas y los riesgos de distracción por el uso del teléfono móvil al volante, etc.
También, a instancias de las peticiones de los eurodiputados, los nuevos requisitos de formación y evaluación de los aspirantes al carné de conducir harán mayor hincapié en la concienciación de los riesgos para peatones, niños, ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía pública.
Validez del permiso y requisitos para los mayores

La norma establece que el carné de conducir para motocicletas y turismos tendrán una validez de 15 años, con la posibilidad de que los Estados miembros reduzcan su validez a 10 años si el permiso se utiliza también como documento de identidad a nivel nacional. Por otro lado, los permisos de conducir para camiones y autobuses tendrán una validez de cinco años.
Además, la ley establece que serán los países miembros de la UE los que determinarán si reducen la validez de su carné a los conductores mayores de 65 años para someterlos a una mayor frecuencia de revisiones médicas o cursos de actualización.
Por otro lado, la norma establece que antes de obtener su primer permiso de conducir o al solicitar su renovación, el conductor deberá someterse a un reconocimiento médico, que incluye pruebas de la vista y del estado cardiovascular, algo que ya existe en España, pero no en otros países miembros. Por otro lado, la ley deja potestad a los países para optar por sustituir el reconocimiento médico para conductores de turismos o motociclistas por formularios de autoevaluación u otros sistemas de evaluación diseñados a nivel nacional.
Permiso de conducir móvil

Según la nueva normativa, se prevé la creación de un carné de conducir digital, accesible desde el móvil, que ya existe en España. La novedad es que este formato digital se convertirá gradualmente en principal de permiso de conducir en la UE. Sin embargo, la ley garantiza el derecho de los conductores a solicitar un permiso físico, «que debería expedirse sin demoras indebidas» y, por lo general, en un plazo de tres semanas desde la aprobación del mismo.
La alemana Jutta Paulus, otra de las ponentes de la nueva normativa del permiso de conducir, explicó que esta medida del permiso digital se pondrá en marcha en 2030 «ofreciendo a los ciudadanos plena libertad de elección entre una aplicación y una tarjeta física». Además, incidió en que la nueva ley mejora otros aspectos como una mayor «formación vial, que incluirá medidas para la seguridad de peatones y ciclistas, el hecho de que los bomberos y el personal de rescate podrán conducir vehículos de emergencia con mayor facilidad y que las nuevas normas de formación y reconocimiento harán que las profesiones del transporte sean más atractivas y accesibles. Los ciudadanos de toda Europa se beneficiarán directamente de estas mejoras tangibles», concluyó.