Durante años, la movilidad eléctrica ha tenido un reto claro: el de la infraestructura y los cargadores. No basta con fabricar coches eléctricos más potentes o con mayor autonomía, sino con garantizar que haya suficientes puntos de recarga rápidos, accesibles y repartidos de forma inteligente por todo el territorio. Y ahí es donde una empresa española está marcando la diferencia.
Se llama Zunder, nació en Palencia en 2017 y en apenas unos años se ha convertido en uno de los referentes europeos en recarga de vehículos eléctricos. Su siguiente gran objetivo no está dentro de nuestras fronteras, sino más allá de los Pirineos. La compañía está desplegando una ambiciosa red de cargadores ultrarrápidos en el sur de Francia, con la meta de conectar de manera fluida ambos países y facilitar que los conductores eléctricos puedan viajar sin preocupaciones.
4El papel del cargador en la nueva movilidad europea
El cargador se ha convertido en el nuevo protagonista silencioso del cambio de era automovilístico. Sin una red adecuada, la transición al coche eléctrico se estanca. Y ese vacío es el que empresas como Zunder están llenando con rapidez.
Cada punto de recarga es, en realidad, una pieza clave de la infraestructura energética del futuro. Supone un nexo entre la red eléctrica, el conductor y el vehículo, un eslabón donde confluyen eficiencia, sostenibilidad y tecnología. En este sentido, el despliegue de Zunder no solo beneficia a los usuarios particulares, sino también al conjunto del ecosistema: desde las flotas de reparto hasta las administraciones locales.








