Durante años, la movilidad eléctrica ha tenido un reto claro: el de la infraestructura y los cargadores. No basta con fabricar coches eléctricos más potentes o con mayor autonomía, sino con garantizar que haya suficientes puntos de recarga rápidos, accesibles y repartidos de forma inteligente por todo el territorio. Y ahí es donde una empresa española está marcando la diferencia.
Se llama Zunder, nació en Palencia en 2017 y en apenas unos años se ha convertido en uno de los referentes europeos en recarga de vehículos eléctricos. Su siguiente gran objetivo no está dentro de nuestras fronteras, sino más allá de los Pirineos. La compañía está desplegando una ambiciosa red de cargadores ultrarrápidos en el sur de Francia, con la meta de conectar de manera fluida ambos países y facilitar que los conductores eléctricos puedan viajar sin preocupaciones.
3Una red pensada para viajar sin ansiedad eléctrica
Uno de los principales frenos para los conductores eléctricos sigue siendo el miedo a quedarse sin batería en mitad del trayecto. Zunder quiere eliminar definitivamente esa sensación ofreciendo una red de cargadores estratégicamente ubicadas a lo largo de las rutas más transitadas entre España y Francia.
Con su despliegue, la empresa busca que los trayectos entre Madrid, Zaragoza, Barcelona o San Sebastián y destinos como Burdeos, Toulouse o Montpellier sean tan cómodos como con un vehículo de combustión. Según su plan, antes de finales de 2025 habrá más de 20 estaciones de cargadores activas en Francia y más de 200 puntos de carga.
Estas cifras se enmarcan dentro del plan europeo de crecimiento de Zunder, que prevé gestionar más de 4.000 puntos de carga públicos en España, Francia y Portugal, y llegar a los 40.000 puntos conectados —incluyendo los gestionados a través de su plataforma digital— en toda Europa antes de 2030.








