Durante años, la movilidad eléctrica ha tenido un reto claro: el de la infraestructura y los cargadores. No basta con fabricar coches eléctricos más potentes o con mayor autonomía, sino con garantizar que haya suficientes puntos de recarga rápidos, accesibles y repartidos de forma inteligente por todo el territorio. Y ahí es donde una empresa española está marcando la diferencia.
Se llama Zunder, nació en Palencia en 2017 y en apenas unos años se ha convertido en uno de los referentes europeos en recarga de vehículos eléctricos. Su siguiente gran objetivo no está dentro de nuestras fronteras, sino más allá de los Pirineos. La compañía está desplegando una ambiciosa red de cargadores ultrarrápidos en el sur de Francia, con la meta de conectar de manera fluida ambos países y facilitar que los conductores eléctricos puedan viajar sin preocupaciones.
1Una expansión que pone a España en el mapa de la movilidad eléctrica
Francia ha sido elegida por Zunder como primer gran destino de su expansión internacional, y no por casualidad. Es el segundo mayor mercado de vehículos eléctricos de Europa —solo por detrás de Alemania— y cuenta con un ambicioso plan estatal para superar los 400.000 puntos de recarga antes de 2030. En este contexto, la llegada de un actor español con experiencia, tecnología y visión a largo plazo supone una apuesta estratégica.
El despliegue se está concentrando principalmente en el suroeste francés, una zona clave para el tráfico transfronterizo entre España y Francia. Autopistas como la A63, que conecta Burdeos con Irún, se han convertido en el primer escenario de esta expansión. En sus áreas de servicio ya operan estaciones de carga con potencias de hasta 400 kW, capaces de recargar la batería de un coche eléctrico en menos de 20 minutos.
Pero Zunder no se limita a colocar cargadores: construye estaciones completas de recarga, con múltiples plazas, accesibles las 24 horas, integradas con su app y equipadas con servicios complementarios. En su visión, la experiencia del usuario es tan importante como la potencia del punto de carga.
