La industria española vuelve a situarse en el epicentro del motociclismo mundial. Repsol, la histórica compañía energética nacional, ha firmado un acuerdo con Dorna Sports, organizadora del Mundial de MotoGP, para convertirse en el nuevo suministrador exclusivo de lubricantes para las categorías de Moto2 y Moto3 a partir de 2026. Este paso no solo refuerza la presencia española en el campeonato, sino que marca un hito en la transición hacia carburantes y aceites más sostenibles y tecnológicamente avanzados.
El pacto se extenderá hasta 2030 y forma parte del plan de expansión global de Repsol Lubricantes, su división dedicada al desarrollo de productos de motor de alta eficiencia. Con ello, la marca española vuelve a la competición desde un rol renovado: no solo como patrocinador, sino como proveedor tecnológico clave para las motos del futuro.
4Moto2 y Moto3: el laboratorio perfecto para el futuro
 
                                
                            Las categorías de Moto2 y Moto3 se han convertido en auténticos bancos de pruebas para las tecnologías que después llegan al mercado. Son campeonatos donde se combinan motores de alto rendimiento, restricciones técnicas ajustadas y condiciones cambiantes.
Repsol aprovechará este entorno para poner a prueba sus fórmulas bajo estrés extremo, evaluando resistencia, estabilidad térmica y rendimiento en climas diversos. Cada litro de lubricante servirá no solo para mover una moto, sino para recopilar datos valiosísimos que luego se traducirán en mejoras para los usuarios.
En palabras de Valero Marín, director general de Cliente de Repsol: “En Repsol, el motor ha sido siempre parte de nuestro ADN. Este patrocinio nos permite conectar con nuestros clientes desde un lugar más auténtico, sin perder el rigor técnico que nos caracteriza. Queremos ser ese copiloto que asegura que cada kilómetro se recorra sin fricciones, con confianza y propósito”.








