La industria española vuelve a situarse en el epicentro del motociclismo mundial. Repsol, la histórica compañía energética nacional, ha firmado un acuerdo con Dorna Sports, organizadora del Mundial de MotoGP, para convertirse en el nuevo suministrador exclusivo de lubricantes para las categorías de Moto2 y Moto3 a partir de 2026. Este paso no solo refuerza la presencia española en el campeonato, sino que marca un hito en la transición hacia carburantes y aceites más sostenibles y tecnológicamente avanzados.
El pacto se extenderá hasta 2030 y forma parte del plan de expansión global de Repsol Lubricantes, su división dedicada al desarrollo de productos de motor de alta eficiencia. Con ello, la marca española vuelve a la competición desde un rol renovado: no solo como patrocinador, sino como proveedor tecnológico clave para las motos del futuro.
3Una apuesta por la sostenibilidad y la expansión internacional
El negocio de lubricantes es hoy el más internacional de Repsol. La compañía distribuye sus productos en más de 90 países y cuenta con plantas en España, México, Indonesia, Singapur y Filipinas. Este nuevo acuerdo refuerza su proyección global y consolida su liderazgo en un momento clave para la transición energética del motor.
Clara Velasco, directora de Repsol Lubricantes, lo resume así: “Esta nueva alianza con MotoGP representa un paso significativo en nuestra estrategia de crecimiento global. Estamos emocionados de volver al campeonato y de demostrar la calidad y rendimiento de nuestros productos en un entorno tan exigente. Este acuerdo nos permite seguir innovando y mejorando para ofrecer lo mejor a nuestros clientes”.
Más allá de lo técnico, el acuerdo también tiene una fuerte carga simbólica: MotoGP es uno de los escaparates más grandes del mundo del motor, y la presencia de una empresa española en un rol tan relevante refuerza la imagen de innovación del país.








