¿Alguna vez has sentido que, tras el cambio de hora, conducir se vuelve más incómodo, incluso aunque sea el mismo trayecto? No es casualidad. Con la llegada del horario de invierno, ajustamos el reloj, pero el cuerpo y los sentidos necesitan tiempo para adaptarse. La Guardia Civil advierte: este pequeño ‘desfase’ aumenta los riesgos y pone a prueba nuestra capacidad de reacción al volante.
El paisaje cambia, la luz desaparece antes y tu nivel de atención no es el mismo. De repente, vuelves a casa de noche, te sientes más cansado y los reflejos parecen ir un paso por detrás. El cambio de hora no solo modifica el entorno, también afecta a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Por eso, entender cómo influye en la conducción es clave para seguir circulando de forma segura.
4Ciclistas y patinetes: vulnerables en horario de invierno
Al disminuir la luz natural, los ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos se convierten en los grandes vulnerables del asfalto. Como recuerda la Guardia Civil, su visibilidad disminuye al amanecer y atardecer, por lo que es crucial que estos vehículos vayan equipados con luces delanteras y traseras y elementos reflectantes.
Además, es fundamental circular por vías iluminadas siempre que sea posible, y evitar los puntos ciegos de coches y camiones. Mantén también una amplia distancia de seguridad y anticipa cualquier maniobra. Y en condiciones de baja visibilidad, recuerda que la ropa clara y reflectante puede salvar vidas.








