¿Alguna vez has confiado en un accesorio para el coche pensando que te sacaría de un apuro… y de pronto, en el peor momento, has descubierto que no sirve para lo que creías? Es justo lo que le pasó a Carlos. En plena nevada, un control de la DGT le obligó a detenerse en la A-6 por llevar unas cadenas inadecuadas. Lo que iba a ser un simple desplazamiento laboral terminó convertido en lección.
Su historia no solo muestra lo fácil que es caer en la confusión, sino también lo rápido que la carretera te pone a prueba cuando el tiempo se complica. La escena podría haberle ocurrido a cualquiera: nieve intensa, obligación de usar cadenas y una falsa sensación de seguridad por culpa del boca a boca y la publicidad. Lo que aprendió aquel día es algo que todo conductor debería saber antes de circular en invierno.
4Neumáticos de invierno: la alternativa que España aún no abraza
Durante la conversación, los agentes recomendaron a Carlos otra opción: los neumáticos de invierno. En buena parte de Europa su uso es habitual, e incluso obligatorio en ciertas fechas o condiciones climáticas. En España, en cambio, siguen siendo los grandes desconocidos para la mayoría de conductores.
Los neumáticos de invierno no solo evitan tener que montar cadenas, también ofrecen más agarre en frío, nieve y hielo. Para profesionales como Carlos, o quienes viajan con regularidad por zonas de montaña, son una inversión inteligente. «El agente me dijo: ‘Si llevaras neumáticos de invierno, podrías seguir sin problema’. Me sorprendió, porque nunca me lo había planteado», confiesa.








