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domingo, 26 octubre 2025

Este Bugatti Veyron no necesita pintura para acariciar los 2 millones de euros

Solo se fabricaron cinco unidades del Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang, una de las primeras ediciones especiales que idearon sobre la base de este superdeportivo con 1.001 CV.

La firma de Molsheim sorprendió a todos los asistentes del Salón del Automóvil de Frankfurt del año 2007 presentado una de las primeras ediciones especiales y limitadas que con el tiempo fueron creadas sobre su extraordinario Bugatti Veyron 16.4. Bautizada con el nombre de Pur Sang, aquella maravilla de la ingeniería tenía una serie de detalles confeccionados específicamente por la casa francesa que les permitía sobresalir por encima del resto de sus hermanos. Sólo se construyeron cinco unidades y está, la primera de todas ellas, acaba de cambiar de manos.

El detalle más característico de estos impresionantes Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang era que su carrocería no fue cubierta con ningún tipo de pintura. En su lugar, la mayor parte de las piezas que dan vida al exterior de este maravilloso superdeportivo fueron fabricadas en aluminio, que para más inri, los artesanos de la compañía francesa pulieron con maestría para darle ese aspecto propio de un espejo. Ahora bien, esas sensacionales piezas contrastan con las que la compañía francesa fabricó usando fibra de carbono que luce su acabado natural en el capó delantero, el techo o la parte trasera.

Los Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang eran 90 kilos más ligeros que el resto

2008 Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang. Imagen exterior.
Foto: RM Sotheby’s

La compañía francesa no pensó con estos Pur Sang en idear una edición especial que fuera más rápida o dinámica que el resto de los Bugatti Veyron 16.4 de la época. Pero lo cierto es que decían que la ausencia de pintura y la llegada de esas partes en fibra de carbono expuesta le ayudaban a perder alrededor de 90 kilos de peso, lo que podría tener un mínimo impacto en el rendimiento de semejante maravilla de la ingeniería que podía acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de 2,5 segundos y alcanzar los 407 km/h de velocidad punta.

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Para ello, como el resto de los Bugatti Veyron 16.4 que fueron fabricados y que arrancaron su vida hace 20 años, en su parte trasera se esconde aquel maravilloso corazón 8.0 W16 con cuatro turbocompresores. Motor que presumía de generar 1.001 CV de potencia y 1.250 Nm de par motor, cifras que enviaban a sus cuatro ruedas por medio de un cambio automático de doble embrague y 7 velocidades.

Los de Molsheim fabricaron cinco unidades y este fue el primero de todos ellos

2008 Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang. Imagen interior.
Foto: RM Sotheby’s

Como hemos dicho anteriormente, la compañía de Molsheim tan solo fabricó cinco unidades de este Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang, que originalmente encontraron hogar incluso antes de que el resto de los mortales pudiéramos conocer de su existencia. Esta unidad, la que luce el número ‘1 de 5’, fue entregada a su afortunado propietario en Alemania, donde permaneció hasta el año 2010 antes de llegar a las manos de un coleccionista en Suiza. Allí estuvo hasta el año 2018 para de nuevo, regresar a Alemania, donde ahora ha sido debidamente subastado por los especialistas de RM Sotheby’s.

Con solo tres propietarios y con apenas 7.629 kilómetros recorridos desde el año 2008, este Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang luce como recién salido de fábrica tanto por fuera, como por dentro. Todo ello sin olvidarnos de que ha sido mantenido con mimo, como demuestra su último mantenimiento rutinario Passeport Tranquillité en Bugatti Hamburg el pasado mes de octubre, donde incluso le han instalado cuatro neumáticos nuevos.

Este Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang ha acariciado los dos millones de euros

2008 Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang. Imagen trasera.
Foto: RM Sotheby’s

Los especialistas de RM Sotheby’s esperaban que este inmaculado Bugatti Veyron 16.4 Pur Sang fuera vendido por entre 2,1 y 2,4 millones de euros, pero finalmente fue subastado hace solo unos días por 1.973.750 euros, que tampoco está nada mal y que ayuda a recordar que los coleccionistas siguen demandando estas extraordinarias obras de arte sobre cuatro ruedas.

Fotos: RM Sotheby’s

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