Una vez conocido el iX3, el primer modelo de la Neue Klasse de la firma alemana, todos los focos se dirigen al futuro M3 eléctrico, cuya denominación sigue siendo un misterio: ¿BMW iM3? ¿O será BMW M3 EV? Veremos qué camino deciden seguir.
Por el momento, apenas hemos visto unas imágenes oficiales del coche camuflado y una breve aparición del i3 (no confundir con el excéntrico modelo lanzado en 2013) aprovechando la puesta de largo del mencionado iX3. Aunque su presentación definitiva se espera para finales de este año o principios del próximo, el verdadero foco de atención está puesto en la versión desarrollada por BMW M.
Conviene recordar que el Serie 3 con motores de combustión seguirá existiendo, al igual que una nueva generación del M3 “clásico”, que todo apunta a que adoptará algún tipo de electrificación híbrida. El BMW iM3 no sustituirá al M3 tradicional, sino que convivirá con él, ampliando la oferta y marcando el camino hacia el futuro eléctrico de BMW M.

La información oficial sobre el BMW iM3 es, a día de hoy, muy limitada. No obstante, algunas claves han salido a la luz gracias a la docuserie publicada por la propia marca. En uno de sus episodios, Franciscus van Meel, CEO de BMW M, reveló que el punto de partida de este proyecto fue un BMW M2 experimental totalmente eléctrico que llegó a desarrollar alrededor de 1.000 CV.
Aquel prototipo, según el propio van Meel, era extremadamente rápido en línea recta y muy divertido, pero no ofrecía el nivel de control y precisión que se espera de un vehículo firmado por BMW M. Esa experiencia sirvió como aprendizaje y como base tecnológica para desarrollar una nueva “mula” más equilibrada, con una arquitectura cercana a la del BMW i4, sobre la que se ha ido refinando el concepto definitivo del M eléctrico.
Conocido internamente como proyecto ZA0, el BMW iM3 no llegará al mercado hasta 2027. Todo apunta a que su configuración de acceso rondará los 670 CV, una cifra ya impresionante, especialmente si se tiene en cuenta que se priorizará la manejabilidad y el tacto de conducción por encima de la potencia bruta.

Desde BMW se ha insinuado que en el futuro habrá modelos eléctricos con cuatro motores y potencias cercanas a los 1.300 CV, pero no será el caso del iM3. La opción más probable es una configuración de dos motores, uno por eje, que garantice tracción total y permita un control extremadamente preciso del par, una de las grandes ventajas de la propulsión eléctrica aplicada a la conducción deportiva.
Otro de los grandes interrogantes es la autonomía. La presentación del nuevo iX3 ha servido como referencia clara del potencial de la plataforma Neue Klasse. Con una batería de 108,7 kWh y un consumo homologado de 15,1 kWh/100 km, el iX3 50 xDrive alcanza hasta 805 kilómetros de autonomía. En una carrocería más baja y aerodinámica como la del i3, esa cifra podría acercarse incluso a los 850 kilómetros.
Evidentemente, el iM3 se situará por debajo, ya que su planteamiento será mucho más deportivo. Aun así, se espera que supere con holgura los registros actuales de sus rivales directos. Hoy, lo más cercano a este concepto es el Hyundai Ioniq 6 N, con unos 650 CV y una batería de 84 kWh, o el Tesla Model 3 Performance, que ofrece 627 CV y 528 kilómetros de autonomía. Ambos quedarán previsiblemente por detrás del BMW en potencia, refinamiento dinámico y alcance real.
El BMW iM3 no solo será el primer M3 eléctrico, sino también la prueba definitiva de cómo BMW M entiende la deportividad en la era de la electrificación. Más allá de las cifras, su verdadero desafío será mantener intacta la conexión entre coche y conductor. Y todo indica que en Múnich están decididos a lograrlo.
Galería de imágenes espía del BMW iM3 / M3 EV
Fotos: SHProshots


























