comscore
domingo, 21 diciembre 2025

La cuenta atrás para conseguir una baliza V16 ha comenzado: la crisis del papel higiénico amenaza de nuevo

La baliza V16 es mucho más que un accesorio obligatorio; es el símbolo de una movilidad más inteligente y segura. Pero, como en toda transición tecnológica, la diferencia entre la calma y el caos estará en la planificación. Si los conductores esperan al último minuto, el mercado podría colapsar, los precios subir y los productos no homologados inundar las tiendas.

El reloj ya está en marcha. En apenas unos meses, los clásicos triángulos de emergencia que todos llevamos en el maletero pasarán a la historia. A partir del 1 de enero de 2026, la baliza V16 conectada será el único dispositivo autorizado por la DGT para señalizar incidencias en carretera. Este pequeño elemento luminoso, que se coloca sobre el techo del coche y envía la ubicación del vehículo a la nube de tráfico de la DGT, marcará el inicio de una nueva era en materia de seguridad vial.

Sin embargo, la transición no está siendo tan sencilla como parece. España cuenta con más de 30 millones de vehículos en circulación, y actualmente solo el 10% dispone de este dispositivo. Eso significa que en menos de doce semanas —antes de que acabe el año— millones de conductores deberán adquirir su baliza. Y los expertos alertan: si todo el mundo espera al último momento, podríamos revivir una escena similar a la de la “crisis del papel higiénico” de 2020, con colas, desabastecimiento y precios disparados.

4
La historia se repite: del papel higiénico a las balizas V16

baliza v16 dgt obligatoria
La baliza V16 será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026 | Fuente: propia / IA

Las comparaciones con la “crisis del papel higiénico” no son exageradas. En 2020, la escasez temporal de un producto cotidiano generó una histeria colectiva de compras masivas. Ahora, aunque el contexto es distinto, el patrón puede repetirse: alta demanda, falta de previsión y productos agotados.

Publicidad

Durante la transición anterior, cuando los triángulos de emergencia se convirtieron en obligatorios, también se vivió una ola de desabastecimiento. Muchos conductores recurrieron a productos no homologados o falsificaciones, con el consiguiente riesgo para la seguridad. Y algo parecido ocurrió con la llegada del apagón analógico de la TDT, cuando millones de hogares se apresuraron a comprar decodificadores a última hora, provocando roturas de stock y subidas artificiales de precios.

Los expertos lo tienen claro: la clave está en anticiparse. Comprar la baliza con tiempo no solo evita problemas logísticos, sino que garantiza adquirir un producto certificado y conforme a la normativa de la DGT.

Publicidad
Siguiente
Publicidad