La Guardia Civil de Tráfico está avisando a los conductores para que no se confíen mientras circulan por determinados tramos de autopistas y autovías españolas. Y es que cada vez es más habitual encontrar zonas en las que los límites de velocidad están siendo modificados, una práctica que no deja de aumentar.
Es la nueva realidad de las carreteras españolas y el aviso más importante que debes tener en cuenta si no quieres llevarte una sorpresa desagradable en forma de multa. La época en la que los 120 genéricos eran la norma está empezando a llegar a su fin en muchos lugares.
1Una recomendación de la ONU

Esta transformación en nuestras carreteras no surge de la nada. Detrás hay una estrategia que busca reducir la siniestralidad. Aunque a muchos les pueda parecer una medida excesiva, sobre todo cuando recordamos que en países vecinos como Francia o Alemania se circula a 130 km/h o incluso sin límite, la tendencia en España va en la dirección contraria.
Esta idea no es nueva ni ha surgido en nuestro país, sino que viene de lejos. Hace cinco años, en los Acuerdos de París, la ONU publicó un informe en el que recomendaba establecer un límite máximo de 100 km/h en las autovías como una medida eficaz para mejorar la seguridad.
Lo que entonces parecía una simple recomendación, hoy se está materializando en el asfalto español. Tanto la administración estatal como las autonómicas han encontrado una herramienta en la reducción de velocidad.
Su argumento es que a menor velocidad, la distancia de frenado se reduce drásticamente y, en caso de colisión, la gravedad de las lesiones disminuye de forma exponencial. A esta razón principal se suma, en muchas ocasiones, un aumento en el número de radares, tanto fijos como operados por la Guardia Civil, para asegurarse de que la nueva normativa se cumple.