El tráfico está cambiando en toda España, y con él, también lo hacen los límites de velocidad. Lo que antes parecía impensable —circular a 70 km/h o menos por una autopista— empieza a convertirse en una realidad en distintos tramos del país. Varias comunidades han comenzado a aplicar límites más bajos en algunas autopistas con el objetivo de mejorar la seguridad, reducir emisiones y disminuir el ruido que afecta a miles de vecinos que viven junto a estas vías.
No se trata de una medida aislada, sino de una tendencia que irá en aumento. La reducción de velocidad en determinados tramos responde a un nuevo enfoque de movilidad sostenible que prioriza la seguridad vial y la calidad de vida. Y aunque para muchos conductores es una noticia difícil de digerir, las autoridades aseguran que los cambios están más que justificados.
1Por qué algunas autopistas bajan su límite a 70 km/h
La bajada de velocidad en ciertos puntos de las autopistas españolas está motivada por tres ejes principales: seguridad vial, contaminación y ruido ambiental. En los últimos años, distintos estudios han demostrado que disminuir la velocidad máxima en tramos conflictivos reduce notablemente la siniestralidad, especialmente en zonas urbanas o próximas a áreas residenciales.
A esto se suma el impacto directo sobre las emisiones contaminantes. Circular a menor velocidad permite un flujo más constante, sin frenazos ni acelerones bruscos, lo que ayuda a disminuir los niveles de NO₂ y partículas finas. Además, ciudades como Madrid y Barcelona han tenido que cumplir con los estándares europeos de calidad del aire, y la reducción de velocidad en los accesos de sus autopistas ha sido una de las medidas adoptadas para lograrlo.








