Si te gusta el Audi SQ5 pero quieres algo más, ABT tiene la solución. La nueva generación del Q5 llegó al mercado hace apenas unos meses con un diseño continuista pero con una notable apuesta tecnológica, consolidándose como uno de los modelos más populares de Audi.
Sin embargo, la firma de Ingolstadt ha decidido no comercializar una variante RS de este SUV, dejando al Audi SQ5 como la opción más deportiva del catálogo, una decisión que ha dejado un hueco en el mercado y que el preparador alemán ABT Sportsline ha sabido aprovechar con un paquete de mejoras que convierte al Audi SQ5 en algo muy cercano a lo que podría haber sido un hipotético RS Q5.
El trabajo de ABT sobre el Audi SQ5 no se limita a incrementar la potencia, sino que ofrece una propuesta integral que abarca estética, aerodinámica y comportamiento dinámico. El resultado es un SUV que mantiene la presencia y las cualidades del modelo original, pero con un carácter sensiblemente más radical, pensado para aquellos clientes que consideran que la versión S se queda corta.

Aerodinámica sutil pero impactante para el Audi SQ5 de ABT
El paquete estético de ABT para el Audi SQ5 apuesta por la discreción efectiva antes que por los excesos visuales. El preparador alemán añade un splitter delantero, un difusor trasero en color carrocería y un alerón de techo de mayores dimensiones que el original. Todos estos elementos se integran con naturalidad en el diseño de serie, logrando un aspecto más deportivo sin resultar estridentes.
Las llantas son, probablemente, el elemento más llamativo del conjunto. ABT estrena en el Audi SQ5 sus nuevas ruedas Evo Sport de 22 pulgadas en acabado negro brillante (calzadas con neumáticos 255/35 ZR22), aunque también ofrece la opción de montar las Sport GR de 20 pulgadas con un diseño multirradio más conservador, igualmente disponibles en negro. En la zaga, un sistema de escape con cuatro salidas de acero inoxidable en acabado negro mate de cuatro pulgadas de diámetro (10,16 cm) sustituye al sistema original, aportando mayor presencia sonora y visual.
El habitáculo, por su parte, recibe intervenciones más sutiles, limitadas a alfombrillas personalizadas y luces de cortesía con el logo de ABT proyectado en el suelo. Evidentemente, la imaginación es el límite, y en ABT siempre están encantados de hacer personalizaciones a la carta.

Potencia elevada hasta los 443 CV para el Audi SQ5 de ABT
Pero es en el apartado mecánico donde ABT despliega toda su experiencia. El motor V6 3.0 TFSI turboalimentado del Audi SQ5 pasa de entregar 367 CV y 550 Nm a desarrollar 440 CV y 600 Nm, gracias al módulo de potencia ABT Power S. Esto supone un incremento de 80 CV y 50 Nm respecto a la mecánica de serie, una mejora sustancial que sitúa al SUV alemán en cifras muy próximas a las que cabría esperar de una hipotética versión RS.
Esto significa que no hay cambios mecánicos reales en el motor. No hay turbocompresores sobredimensionados, bielas reforzadas, árboles de levas de mayor cruce o alzada ni ningún otro recurso puramente mecánico más allá de la centralita que “corrige” los valores de los diferentes sensores del vehículo para forzar a la ECU original a permitir una mayor presión en la sobrealimentación.
Tampoco hay cambios en la transmisión, por lo que los 50 Nm adicionales deberán ser asimilados por la caja de cambios original, árboles de transmisión y palieres, que además estarán sujetos al mayor esfuerzo que representan las ruedas sobredimensionadas. Así que si te haces con este kit y nos aceptas un consejo: dosifica las salidas lanzadas sobre asfalto seco y las aceleraciones a fondo en marchas cortas.
En realidad, esta preparación de motor no es nueva. Esta misma centralita se ha aplicado recientemente al Audi S5 Avant preparado por ABT, que monta el mismo propulsor, lo que siempre aporta un extra de confianza.
La ganancia de potencia viene acompañada de muelles de suspensión rebajados que reducen la altura del vehículo hasta 45 mm, dotando al Audi SQ5 de una estética más agresiva y un comportamiento dinámico más enfocado, acercándolo visualmente al Q8 pero en formato más compacto.


Eso sí, ten en cuenta que esa pronunciada rebaja de las suspensiones implica necesariamente un cambio de alineación del ángulo de ataque de los palieres, si bien es probable que éste se haya incluso reducido (o sea, que ahora sería más cercano a los 90º que en la configuración de serie), si bien esto es algo difícil de comprobar sin tener el coche delante.
ABT ha presentado estas mejoras sobre el Audi SQ5 convencional, aunque el mismo kit —a excepción del alerón trasero— es compatible con la variante SQ5 Sportback, el SUV coupé de la gama. El precio del pack se encuentra ya disponible, y supone la friolera de 16.806,72 euros más IVA, más instalación, más pintura, más homologación en ITV. Vamos, que por menos de 30.000 euros va a ser difícil que tengas tu Audi SQ5 preparado por ABT llave en mano.
No obstante, siempre puedes conformarte con comprar el juego de cuatro llantas de 22’’, disponibles desde 6.200 euros + IVA o incluso las más lógicas llantas multirradio de 20’’, cuyo precio se queda en 4.560 euros + IVA, siempre sin contar con los neumáticos, que se pagan aparte.

Las claves del Audi SQ5 de ABT
- ABT eleva la potencia del V6 3.0 TFSI hasta 440 CV y 600 Nm de par mediante su módulo Power S
- El paquete incluye aerodinámica mejorada con splitter, difusor y alerón de techo de mayor tamaño
- Llantas exclusivas de 22 pulgadas en acabado negro brillante con diseño Evo Sport
- Sistema de escape con cuatro salidas de 10,16 cm en acero inoxidable negro mate
- Suspensión rebajada hasta 45 mm para mejorar la dinámica y el aspecto deportivo
- Compatible con el Audi SQ5 convencional y Audi SQ5 Sportback


















