Raúl lleva más de veinte años metido entre llaves de vaso, fusibles y olor a aceite. En su taller de Alcalá de Henares, cada semana entra al menos un Audi, Nissan o Toyota con el mismo problema: el coche no arranca. «Los dueños vienen convencidos de que es el motor de arranque o el alternador«, comenta, «pero nueve de cada diez veces es la batería, que, muchas veces, está para tirar».
Lo que parece una avería aislada refleja una tendencia que empieza a preocupar a los mecánicos de toda España. Según los últimos datos de la app de diagnóstico Carly, más del 20% de los vehículos de Audi, Nissan y Toyota circulan con baterías en mal estado. La cifra triplica la de marcas como Volkswagen o Peugeot, y está relacionada no tanto con la calidad del coche, sino con el uso que le damos en el día a día.
5La prevención, la mejor reparación
El mensaje de los expertos es unánime: la prevención es siempre más barata que la avería. Revisarla, limpiar los bornes y mantener el sistema de carga en buen estado puede ahorrar cientos de euros en grúas y reparaciones. Además, una batería débil puede afectar a otros componentes electrónicos, como el alternador o la centralita.
En los Audi, que cuentan con una compleja red eléctrica y sistemas start-stop inteligentes, un fallo de batería puede provocar errores en cadena. «He visto coches que llegan con el ESP, el airbag y el ABS encendidos por una simple batería baja», comenta Raúl. «El dueño cree que se ha roto medio coche, y en realidad solo necesitaba cambiar una pieza de 100 €».








