Si Aston Martin es una marca reconocida por sus coches de lujo, de gran rendimiento y exclusividad; en el sector del champán, la histórica casa Bollinger representa la alta calidad, además de ostentar el honor de ser la firma proveedora de la Casa Real Británica desde 1884, una acreditación histórica otorgada por la excelencia de su producto. Dos marcas únicas, con un gran legado, que ahora se unen en una colaboración estratégica que fusiona más de dos siglos de refinamiento, artesanía y tradición.
La alianza global de ambas marcas convierte a Champagne Bollinger en socio de champán oficial de Aston Martin y a la marca automovilística británica en partner oficial de movilidad de la marca de champán, sellando una unión prestigiosa entre dos marcas impulsadas por valores compartidos: la excelencia artesanal, el respeto por la tradición y un compromiso inquebrantable con la calidad.

Aston Martin y Bollinger compartirán experiencias
Esta unión estratégica promete crear experiencias exclusivas que combinarán la maestría automovilística con el arte de la vinificación de alta gama. Como parte de esta alianza estratégica de lujo, Champagne Bollinger estará presente en los lanzamientos exclusivos de Aston Martin, en los eventos VIP y en las celebraciones deportivas de la marca automovilísrica.
Tal como ha explicado Stefano Saporetti, Director of Brand Diversification de Aston Martin, «en Aston Martin creemos en crear experiencias inolvidables que combinan prestaciones, artesanía y talento. La colaboración con Champagne Bollinger ejemplifica este espíritu gracias a su inigualable calidad, su tradición familiar y su elegante diseño. Nos sentimos muy felices de darles la bienvenida al mundo de Aston Martin».

Por su parte, Charles-Armand de Belenet, Managing Director de Champagne Bollinger, tampoco ha ahorrado elogios sobre la marca automovilística, de la que ha destacado que «comparte un mismo compromiso con la elegancia atemporal, la tradición y el dominio de nuestras respectivas labores. Nos sentimos orgullosos de ver cómo Champagne Bollinger pasa a formar parte de los momentos más excepcionales de Aston Martin por todo el mundo. En esta colaboración se tiene la sensación de que las dos marcas estaban hechas la una para la otra, ya que representan la unión perfecta de gusto refinado y prestaciones extraordinarias», explicó.
Una gran historia
Ambas marcas comparten también años de historia en los que han ido forjando su leyenda. Aston Martin se fundó en 1913 y se ha consolidado como símbolo imperecedero de las prestaciones, el diseño británico y la excelencia en ingeniería. Durante más de un siglo, la marca ha creado algunos de los automóviles deportivos más célebres del mundo, fusionando tecnología avanzada con diseño atemporal.

Unida inexorablemente a James Bond, quién no recuerda todas las veces en que el famoso agente británico ha conducido en la pantalla algunos de los modelos más emblemáticos de la marca, como el DBS o el Vanquish.
Por su parte Champngne Bollinger tiene dos siglos de experiencia en la elaboración de champán. Fundada en 1829 en Aÿ, Francia, esta empresa familiar ha sabido equilibrar la innovación con las técnicas tradicionales más preciadas del champán. Entre sus distintivos únicos destaca el mantenimiento de más de 4.000 barricas de roble gestionadas por su propio tonelero, un detalle que subraya su compromiso con la artesanía tradicional.
Bollinger ostenta el prestigioso título de proveedor de la Casa Real Británica desde 1884, una distinción que mantiene ininterrumpidamente y que refuerza los lazos históricos entre la marca francesa y el Reino Unido.