Conducir un Tesla es, para muchos conductores, un sueño. Sin embargo, algunos de los lo han cumplido y tienen un Model 3 o un Model Y avisan de lo que consideran un pequeño fallo de diseño. Un error que Amazon soluciona gracias a un accesorio con el que se pueden evitar costosas averías.
¿Cuál es ese detalle que se le ha pasado a Elon Musk, y cómo lo soluciona una pieza que cuesta menos de 50 euros en Amazon?
El aparente despiste de Tesla que te puede costar caro

Si eres propietario de un Tesla Model 3 o un Model Y, agáchate un momento y mira el frontal de tu coche, en la parte inferior del paragolpes. Verás una toma de aire horizontal, una rejilla bastante abierta. Es esencial. Los coches eléctricos también necesitan refrigerarse, y mucho. Detrás de esa apertura se encuentra el radiador o condensador del sistema de gestión térmica.
Este sistema no solo se encarga del aire acondicionado de la cabina, sino que gestiona la temperatura de la batería y del tren motriz. Un Tesla funciona a su máximo rendimiento solo cuando la batería está en su rango de temperatura óptima. Si ese sistema falla, el rendimiento del coche cae en picado, los tiempos de carga se disparan y, en el peor de los casos, el coche puede entrar en modo de protección.
El problema es que esa rejilla inferior, tal y como viene de fábrica, tiene unas aberturas bastante grandes. Está diseñada para que entre la máxima cantidad de aire, pero con el aire también entra suciedad que se acumula.
Puede que pienses que es una exageración. Al fin y al cabo, todos los coches tienen radiadores expuestos. Pero la configuración del Tesla lo hace especialmente vulnerable, y las consecuencias son mucho más graves que en un coche de combustión.
Las hojas secas del otoño, los insectos en verano, el polvo y otros residuos de la carretera se acumulan en las finas aletas del radiador. Esta acumulación de suciedad obstruye el paso del aire. El sistema de refrigeración detecta que no puede disipar el calor de forma eficiente y trabaja más. Los ventiladores se pondrán en marcha más a menudo y a más velocidad, incluso cuando no estés usando el coche, para intentar mantener la temperatura en niveles aceptables.
Esto tiene dos consecuencias directas. La primera es que el consumo de energía se dispara. Esos ventiladores consumen batería, por lo que tu autonomía real se verá reducida. Estarás perdiendo kilómetros en cada carga solo porque el radiador está sucio. La segunda es el desgaste. El compresor, los ventiladores y todo el sistema sufre un estrés para el que no están diseñados a largo plazo, lo que acorta su vida útil y te acerca a otra visita al taller.
La solución que triunfa en Amazon

Aquí es donde entra en juego el ingenio de la comunidad y la comodidad de Amazon. Por menos de 50 euros, existe un accesorio que soluciona de raíz este problema de diseño. Se trata de una rejilla de malla fina, diseñada a medida para encajar en la toma de aire inferior de los Tesla Model 3 y Model Y.
No se trata de una pieza oficial de Tesla, que probablemente costaría un dineral y se tendría que instalar en un taller. Es un producto pensado por y para los propietarios. Una solución lógica a un problema evidente que, por razones de estética o de ahorro de costes, Tesla decidió ignorar. El éxito de este accesorio en Amazon demuestra hasta qué punto era necesario. Los propietarios lo han convertido en uno de los primeros accesorios que compran nada más sacar el coche del concesionario.
El concepto es simple: poner una barrera física que detenga los elementos dañinos sin impedir que el aire haga su trabajo.
Fabricada en ABS, es resistente a los golpes y a los cambios de temperatura. Su acabado en negro mate encaja a la perfección con la estética del coche. Es casi imposible notar que es un accesorio que no venía de fábrica.
La malla en sí es de alambre de acero inoxidable. No se oxida, por lo que aguanta la lluvia, la nieve y la sal de las carreteras en invierno sin deteriorarse. El entramado de la malla es lo suficientemente fino para detener insectos, hojas pequeñas y gravilla, pero lo suficientemente abierto para no restringir el flujo de aire.
Además, no necesitas ser un mecánico ni tener herramientas especiales. La instalación es muy sencilla y está pensada para que la hagas tú mismo.
¿Afecta al rendimiento o al flujo de aire del Tesla?

Esta es la principal preocupación de cualquier propietario que se está planteando comprar un accesorio como este, y la respuesta es un no rotundo. El diseño de la malla está estudiado para ser neutro a nivel aerodinámico.
La superficie total de los agujeros de la malla es más que suficiente para permitir que pase todo el aire que el sistema de refrigeración pueda necesitar, incluso en condiciones extremas de calor o durante una sesión de carga rápida en un Supercargador.
Solo hace falta darse una vuelta por los foros de propietarios de Tesla o mirar las reseñas de estos productos en Amazon. El consenso es unánime: es una compra imprescindible. Los usuarios que la han instalado dejan de preocuparse cada vez que escuchan un ruido de gravilla en los bajos o cuando aparcan debajo de los árboles en otoño.
Por menos de 50 euros, estás comprando un seguro contra una avería de más de mil euros. Estás protegiendo la eficiencia de tu coche, asegurándote de que tu autonomía no se vea mermada por una tontería como la suciedad. Es, posiblemente, la mejor inversión en relación calidad-precio que puedes hacerle a tu Tesla, sabiendo que has cubierto el único punto débil que su diseñador olvidó.








