Cuando se acerca el Sorteo de Navidad, la imaginación se dispara. El famoso “¿qué harías si te tocara el Gordo?” suele incluir, casi siempre, la compra de uno o varios coches. Sin límite de presupuesto, muchos piensan automáticamente en marcas de lujo, superdeportivos o modelos exclusivos que hoy parecen inalcanzables. Sin embargo, tener dinero no significa perder el criterio, y no todas las marcas resultan igual de apetecibles, incluso con millones en el banco.
Porque elegir un coche no es solo cuestión de precio. La fiabilidad, el mantenimiento, la experiencia de uso diario, la imagen de marca o incluso el trato al cliente pesan más de lo que parece. Hay fabricantes que, pese a su fama o exclusividad, generan tantas dudas que ni siquiera ganar la lotería logra convertirlos en una opción lógica. Estas son cinco marcas que muchos conductores seguirían evitando aunque les tocara el Gordo de Navidad.
4Tesla: tecnología puntera con demasiadas incógnitas
Tesla ha revolucionado el mercado del automóvil y es, sin duda, una de las marcas más influyentes de la última década. Pero esa innovación constante también ha traído polémica. Problemas de calidad, ajustes mejorables, dependencia total del software y un servicio posventa que no siempre convence generan desconfianza en muchos compradores.
Aunque sus coches destacan por tecnología y rendimiento, hay quien considera que Tesla aún se comporta más como una empresa tecnológica que como una marca de coches madura. Incluso con mucho dinero, algunos conductores prefieren esperar a que la marca afine su producto antes de apostar por ella. Porque una marca puntera no siempre es sinónimo de experiencia premium.







