La ciudad de Los Ángeles acogió hace unos días la final mundial del Red Bull Dance Your Style, en la que se dieron cita los mejores bailarines de street dance del mundo. Un evento que contó con la marca MINI como socio principal.
Era la primera vez que la competición mundial se celebraba en Estados Unidos, donde se reunieron los mejores bailarines en un concurso que celebra la individualidad, el ritmo y la creatividad. Los mismos valores que podemos encontrar en los cuatro MINI Countryman únicos que la marca presentó para la ocasión y que fueron personalizados por cuatro embajadores de Red Bull, los conocidos bailarines Jen Mika, Kara Cannella, CapJay y Phoebe Hines.
Según Kate Alini, Directora de Marketing, Producto y Estrategia de la marca en Estados Unidos: «MINI siempre ha representado más que conducir: se trata de creatividad, conexión y la alegría de la autoexpresión. Asociarse con Red Bull Dance Your Style nos ha permitido celebrar esos mismos valores a través del lenguaje universal del movimiento. Al igual que cada MINI está construido con personalidad y espíritu, cada bailarín encarna originalidad y pasión», añadió.

Además, en el evento, MINI no solo estuvo presente con sus modelos personalizados, sino que también participó en un programa de actividades presentando una zona interactiva «Express Your (Dance) Style», una experiencia inmersiva para los asistentes que hizo las delicias del público.
La Final Mundial del Red Bull Dance Your Style representa el clímax de una emocionante temporada que abarcó 25 ciudades en Estados Unidos. El concurso nacional previo, celebrado en San Francisco y presentado por la aclamada coreógrafa Charm La Donna, seleccionó a los mejores talentos que compitieron después por el título de campeón mundial en duelos uno a uno. Se proclamó ganadora Jaïra Joy Luhulima, una bailarina de 25 años de los Países Bajos.
MINI y Red Bull, una alianza que viene de lejos

La colaboración con el principal concurso de street dance continúa la histórica relación entre las marcas MINI y Red Bull, recordada por las legendarias campañas publicitarias que presentaban coches de MINI personalizados que transportaban latas gigantes de Red Bull, un icono visual que capturó la atención en las calles de todo el mundo.
Se estima que se construyeron unas 500 unidades de este icono publicitario, que fueron personalizadas por la empresa californiana A2ZFX y que tomaban como base un Cooper al que modificaban su parte trasera para que pudiera transportar la enorme lata de bebida de Red Bull. También se instalaba una pequeña nevera que contenía latas de bebida, que se repartían en los diferentes eventos.
