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#APUESTAS | Contenido para mayores de 18 años

Cuando llegamos a la adolescencia, todos y todas estamos deseando cumplir los 18 años para poder sacarnos el carnet de conducir. Después de todo, el coche proporciona libertad: la libertad de no tener que pedir a nuestros padres que nos lleven a algún sitio, de no tener que ir en taxi o de tener que esperar durante mucho rato a ese conductor de Uber que parece que no llega nunca. Mientras llega ese momento (o incluso si ya hace muchos años desde que cumplimos la mayoría de edad), podemos dedicarnos a pulir nuestras habilidades de conducción con los videojuegos de carreras. ¿Quieres saber cómo te pueden ayudar a ser mejor conductor o conductora? Pues sigue leyendo.

Diferentes estilos de conducción para diferentes géneros

En primer lugar, tenemos que distinguir entre los distintos tipos de juegos de carreras que existen. No es lo mismo un juego al estilo Need for Speed o incluso Gran Turismo, que comparados con los simuladores más, digamos, extremos, son tan sencillos como encontrar un buen casino online en España. Sin embargo, en todos ellos tenemos la opción de «romper mano» empezando con todas las ayudas activadas, cambio de marchas automático e incluso ayudas a la dirección.

Pero pongamos que estamos jugando a un juego en el que pilotamos un monoplaza de Fórmula 1, como el F1 22,intentando emular al bicampeón, Max Verstappen. Bueno, en un juego de ese tipo, y en general en cualquiera donde haya que recorrer un circuito, es fundamental conocerlo. Es fundamental aprenderse la pista, reconocer cada detalle, las curvas más cerradas y las rectas en las que se puede pisar a fondo. Relacionado con esto, siempre viene bien aprender cómo acelerar y cómo frenar, y para ello un buen oído es fundamental: debemos prestar atención al ruido que hacen los motores de nuestros oponentes. Que los Fórmula 1 «de verdad» sean automáticos, no quiere decir que manejar un coche que puede sobrepasar los 300 kilómetros por hora sea sencillo, por lo que hay queaprender a jugar con el cambio, sea automático o manual.

Práctica, práctica y más práctica

Parecerá una tontería, pero esto es algo que mucha gente no hace lo suficiente. En estos tiempos donde jugar online parece requisito imprescindible en cualquier juego, y más en los deportivos, muchos jugadores jamás utilizan los modos de práctica y saltan directamente a la pista. Y como suele decirse, la práctica hace maestros. La mayoría de juegos de conducción te permiten hacer carreras rápidas, rondas de entrenamiento y practicar todas las veces que haga falta, sin que lo que hagamos o dejemos de hacer afecte a nuestras estadísticas.

Esto además nos permitirá calibrar al milímetro la sensibilidad del volante. Puede que si te gustan los juegos de carreras seas ya un conductor veterano… sin embargo, como decíamos antes, no es lo mismo coger un utilitario que conducir a gran velocidad contra otros coches que también van a tope por la pista. Conocer la sensibilidad perfecta del volante puede resultar muy complicado, incluso para las personas con mucha experiencia en simuladores de carreras, por lo que practicar esto nunca está de más. Y, sobre todo, cuando más aprenderemos es cuando nos equivoquemos: de un accidente donde nos hemos estrellado por ir demasiado rápido se pueden sacar muchas enseñanzas valiosas.

Estos son tan solo unos consejos para que puedas mejorar tu habilidad al volante (al menos de forma virtual), pero si de verdad te apasiona, te hemos guardado uno para el final: adquiere un volante y pedales si no los tienes ya. Tu mejoría en el juego será enorme, al ser lo más parecido posible a una situación real. Si estás pensando adquirir unos, bueno, ¡no lo dudes!