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La Fórmula 1 es uno de los deportes más seguidos a nivel mundial. Cada Gran Premio del Mundial de automovilismo atrae a cientos de millones de espectadores al otro lado del televisor, provenientes de todos los continentes. La afición es global, si bien el rendimiento deportivo tiene un marcado carácter europeo. Un dato, todos los campeones del mundo de este siglo son nacidos en el viejo continente.
En este artículo vamos a desgranar el palmarés del Mundial de F1 a lo largo de un extenso camino que ha pasado de un predominio compartido entre varios continentes a la hegemonía europea. Es una información muy útil para el aficionado amante de la estadística que busque su Codere bono bienvenida para realizar los pronósticos sobre lo qué puede ocurrir en el campeonato actual.
Primeros años
Para entender el contexto actual basta con acudir a otro dato: el último campeón no europeo del Mundial fue Jaques Villeneuve, canadiense que logró el título en 1997. Desde entonces, durante las siguientes 28 temporadas, todos los ganadores son del mismo continente: Europa.
Nos remontamos, primero, a los inicios del Mundial, a las décadas de los 50 y los 60. Las victorias de Juan Manuel Fangio situaron a Argentina como uno de los dominadores de la competición. Era una época en la que Oceanía tuvo protagonismo, de la mano del australiano Jack Brabham y del neozelandés Denny Hulme. Reino Unido, Italia y Estados Unidos también obtuvieron sus triunfos.
Casi 50 años de la última victoria estadounidense
Durante los 70 y 80, el éxito llegó a Brasil, de la mano de Enzo Fitipaldi, primero; y de Nelson Piquet y Ayrton Senna, más adelante. Por otro lado, Jody Scheckter dio en 1979 a África, concretamente a Sudáfrica, su primer y, hasta la fecha actual, único Mundial de su historia. Además, Estados Unidos logró en 1978 (Mario Andretti) su segundo y último título.
Estos triunfos no alejaban a Europa de las posiciones privilegiadas. Reino Unido, de la mano del mítico James Stewart, entre otros; y Austria sumaron campeonatos en sus vitrinas. El éxito austriaco llegó con las victorias de Jochen Rindt y Niky Lauda. Finlandia, por su parte, empezaba a ser protagonista con Keke Rosberg, mientras que Francia encontró en Alain Prost su mejor estandarte.
Esta tendencia a un reparto global de los títulos se rompió a partir de la década de los noventa. Superado el fenómeno Senna, los pilotos europeos tomaron un dominio que no han soltado hasta ahora, salvo la citada victoria del canadiense Villeneuve.
Alemania y Reino Unido, dominadores en el siglo XXI
Los siete títulos mundiales del mítico Michael Schumacher y los dos de Mika Hakinnen marcaron la entrada en el nuevo siglo. Después llegó Fernando Alonso, para dar a España sus únicos dos títulos, en los años 2005 y 2006. La hegemonía europea era evidente. Lewis Hamilton en numerosas ocasiones y la aparición de Jenson Button volvían a colocar a Reino Unido en el mapa hegemónico, en una lucha con los alemanes Sebastian Vettel, cuatro veces campeón, y Nico Rosberg.
Esta hegemonía británica y alemana (estos dos países ganaron 13 títulos consecutivos entre 2008 y 2019) fue cortada por Max Verstappen, que sumó el primer triunfo para Países Bajos. El neerlandes ha ganado cuatro Mundiales consecutivos, un hecho que refuerza todavía más el predominio europeo.