La silueta del HR-V tiene un estilo coupé al que ayuda que las manillas traseras estén camufladas. La altura en las plazas traseras es muy buena. El HR-V se deja conducir con facilidad y su manejo resulta agradable aunque si se aumenta el ritmo en zonas muy viradas no se obtienen trazadas tan limpias como la que ofrecen algunos de sus rivales.